Dejó al Barça colgado a última hora y de la peor forma. Con un documental --La Decisión-- más propio de una serie de culebrón que de un fichaje de estrella mundial. Pero a Antoine Griezmann se le perdonarán todas las traiciones que sin querer y queriendo ha ejecutado contra el club catalán.
Declaraciones con el Real Madrid siempre por encima del club catalán, la negativa de última hora y mucha incertidumbre son la previa al fichaje de este verano si finalmente no llega Neymar. Pero su llegada tiene muchos avales. El primero es el de la junta directiva. Quieren rodear de la mejor forma a Messi para conquistar la Champions.
También cuenta con el apoyo total del cuerpo técnico, especialmente de Ernesto Valverde, quien le ve una pieza clave en su tercer año al mando del equipo. Dos partes indiscutibles para acometer su fichaje a las que se suma parte del vestuario, especialmente el clan francés, y un peso pesado: Gerard Piqué.
Apoyo total
Su negativa el verano pasado generó un gran descontento con el jugador. Messi se llegó a mojar por su llegada públicamente consciente de la necesidad de reforzar la ofensiva azulgrana tras la salida de Neymar y las dudas que generaba --y todavía genera-- Ousmané Dembelé.
Valverde, Messi, Suárez y Piqué en un entrenamiento del Barça / EFE
Valverde, Messi, Suárez y Piqué en un entrenamiento del Barça / EFE
Un escenario que provocó un veto secreto de rechazo total al francés, pero que con el paso del tiempo se ha ido diluyendo por lo que muchos entienden que debe deshacerse para el bien del colectivo. Uno de los encargados de disipar el encrespamiento de algunas 'vacas sagradas' como el argentino o su amigo Luis Suárez, ha sido el central catalán.
Según ha podido saber Culemanía de fuentes próximas al central del Barça, Piqué estaría encantado con el fichaje de Griezmann. El documental que rodó su productora acercó a los dos futbolistas en las que compartieron conversaciones y algunos encuentros esporádicos. Piqué es consciente que su negativa le dejó en mal lugar y causó más de un enfado y descontento en la directiva. De haber dicho que sí, la firma del fichaje hubiera llevado su nombre y le hubiera colocado como uno de los principales contribuyentes, pero el francés también dejó colgado al central.
Algo que es agua pasada para Gerard. Ambos tiene un carácter similar, alegre, extrovertido, bromista y ambos son tipos inteligentes. El trabajo de Griezmann para asentarse en el vestuario ser´ña fácil. Es un jugador que cae bien, y tan solo tendrá dos huesos duros de roer: Messi y Suárez. Convencerles será fácil: con goles, implicación y la ayuda de Piqué.