Barça y Atlético de Madrid son rivales directos, pero lejos de la competencia que tienen ambas entidades, las relaciones institucionales han sido siempre muy buenas. Una relación que podría acercarse a la que el club catalán mantiene con el Real Madrid, fría y distante.
El respeto es máximo entre mandatarios culés y colchoneros, pero el caso de Antoine Griezmann ha puesto sobre la mesa las diferencias evidentes entre ambos clubs y que podría llegar a los tribunales deportivos. Y es que desde Madrid sospechan que en el segundo ofrecimiento del delantero al Barça, una vez se arrepintió de su decisión, habría conversado con dirigentes barcelonistas para cerrar su fichaje.
Todo ello bajo un secretismo absoluto dado que el galo tenía contrato con la entidad rojiblanca, renovado hasta 2023, y que además su cláusula de rescisión era de 200 millones. Desde el Wanda Metropolitanoa acusan al club catalán de haber negociado con un jugador en propiedad antes de tiempo y además de querer esperar hasta el 1 de julio para que su precio descienda a 120 millones de euros.
El presunto delito
Según desveló el programa deportivo El Larguero, club catalán y delantero habrían llegado a un acuerdo el pasado mes de noviembre que se firmó formalmente el pasado mes de marzo antes de que el Atlético de Madrid cayera eliminado de la Champions ante la Juventus de Cristiano Ronaldo. Una información sin confirmar que no sentó nada bien a la directiva rojiblanca en un tramo decisivo de la temporada. Por ello, desde el club madrileño están sopesando si deben acudir a los tribunales contra el FC Barcelona.
Las relaciones siempre han sido buenas, pero el francés ha tensado la cuerda. Una cuerda a la que se suman otros jugadores en propiedad del club de la capital. El Barça también busca recambio para Jordi Alba y Filipe Luis es uno de los candidatos para trasladarse al Camp Nou.
Filipe Luis despidiéndose de la afición del Atlético de Madrid / EFE
Filipe Luis despidiéndose de la afición del Atlético de Madrid / EFE
También son conscientes del interés que ha despertado Rodri en los grandes de Europa, aunque en este caso todo apunta que acabará en el City de Guardiola. Por el otro lado, el Atlético de Madrid tampoco se está quieto. La irregularidad de Nélson Semedo bajo las órdenes de Ernesto Valverde hacen dudar al lateral portugués que ya tiene ofertas sobre la mesa y una de ellas procede desde el Wanda.
La prioridad es que se mantenga el buen entendimiento entre ambas entidades. Con Gil Marín también fueron tensas y la llegada de Cerezo facilitó el entendimiento entre ambos clubs.