La salida de Philippe Coutinho promete ser uno de los quebraderos de cabeza del FC Barcelona durante el próximo verano. En su segunda temporada, la primera completa, ha ofrecido un rendimiento decepcionante. Tuvo muy poca incidencia en el equipo, apenas se ofrecía y en muchos encuentros, más que sumar, restaba.
11 goles y cinco asistencias en 54 encuentros son unas cifras insuficientes para un futbolista que hace menos de un año y medio se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club (120 millones fijos y 40 en variables). La intención de la entidad azulgrana es venderlo, recuperar gran parte de la inversión y destinar todo ese dinero a un crack que marque las diferencias de verdad, como podría ser Griezmann. Además, el propio jugador no es feliz en Barcelona, algo que se rumoreaba desde hace tiempo y que ratificó la Cadena SER este jueves.
Se especuló con el interés de equipos como el Manchester United y el Chelsea, pero actualmente el club mejor posicionado es el París Saint-Germain. Aunque los franceses tienen dinero para aburrir, no van a desperdiciarlo. El FC Barcelona pretende ingresar unos 100 millones de euros por el traspaso y para que eso suceda Coutinho debe poner de su parte.
La Copa América como redención
La última oportunidad de Philippe para revalorizarse será la Copa América que se disputará a partir del próximo 15 de junio en Brasil. Con la baja ya confirmada de Neymar, el azulgrana debe ser el futbolista que lidere y lleve a la selección anfitriona hacia el noveno entorchado continental de su historia.
Coutinho celebrando un gol con Brasil / EFE
Se espera que lleve el timón de la canarinha y que la gran mayoría de las jugadas pasen por sus pies, ya sea en la construcción, con el último pase o en la definición. Con más libertad de la que goza en el FC Barcelona para jugar entre líneas es posible que Coutinho vuelva a ser ese jugador diferencial que fue en Liverpool.
De hecho, fue lo que sucedió en el pasado Mundial. Con los espacios que no tiene en el Camp Nou, Philippe fue un futbolista letal, el auténtico referente brasileño. Anotó dos goles y repartió dos asistencias antes de que la verdeamarelha fuera eliminada en cuartos de final ante la Bélgica de Eden Hazard.
A lo Yerry Mina
En definitiva, el FC Barcelona confía en un efecto similar al de Yerry Mina en el último Mundial. El colombiano llegó a la disciplina azulgrana en enero de 2018 y nunca llegó a contar con la confianza de Ernesto Valverde. Disputó seis encuentros, solo cuatro completos y no se le atisbaba mucho futuro en Can Barça.
El defensa Yerry Mina con la camiseta del Barça / EFE
En la Copa del Mundo, cuando muchos lo daban por perdido, jugó tres partidos y marcó tres goles, mostrando las virtudes que no pudo exhibir en la capital catalana: poderío físico, solidez defensiva y una gran amenaza a balón parado. Se revalorizó y acabó marchándose al Everton previo pago de 30 millones de euros, una cifra inimaginable dos meses antes.
El FC Barcelona necesita que Coutinho recupere su mejor versión con la selección, ofrezca un gran rendimiento y vuelva a enamorar a media Europa. Sería una auténtica bendición para el conjunto azulgrana que el brasileño emulara a Yerry Mina.