André Gomes y el Barça pondrán fin este verano a su vínculo laboral tras tres años difíciles en los que durante dos el portugués no consiguió triunfar en el Camp Nou. Salió cedido rumbo a la Premier League para defender los colores del Everton y el centrocampista recuperó el juego que desarrolló en el Valencia y por el que recaló en la capital catalana.
Una temporada para revalorizarse y una oportunidad única para el Barça para sacar tajada de un jugador que ni entra en los planes de Ernesto Valverde ni tiene sitio en el vestuario. Todas las partes están de acuerdo en su venta, pero ahora el dilema se centra en el destino final del jugador.
Pretendientes no le faltan, pero el precio de salida marcará la decisión final. Si hace mes y medio el Everton era el mejor posicionado para comprar al jugador, el interés de otros equipos podría aumentar su cotización. El Tottenham también preguntó por él y el último en sumarse a la puja fue el West Ham.
Declinada
En el club catalán esperan ingresar por el futbolista alrededor de 30 millones de euros, y las primeras ofertas no han convencido a una directiva que no piensa malvender al jugador. Hay preocupación, y muchas prisas, para cuadrar las cuentas antes del 30 de junio, pero no urgencias.
Una foto de André Gomes durante un partido del Everton / Twitter
La primera oferta presentada formalmente ha sido la del West Ham. El equipo londinense ofreció por el centrocampista de 20 millones de euros. Una propuesta que fue directamente declinada por el club catalán, y que obliga a la entidad inglesa a presentar una propuesta mejor antes de que los spurs o los toffees se adelanten. Las negociaciones continúan y el Barça es consciente de que 30 millones es lo mínimo que deben ingresar.
Por su fichaje abonaron al Valencia 35 millones de euros en 2016 y recuperar parte de la inversión es crucial para el devenir económico de la entidad azulgrana. Ambas partes están de acuerdo en poner fin a su vínculo, pero no a cualquier precio. A André Gomes se lo llevará el mejor postor.