El dramático final de temporada ha provocado decepción, preocupación y sobretodo mucha tensión en el seno del FC Barcelona. Se buscan culpables, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Tras la derrota frente al Valencia en la final de la Copa del ReyErnesto Valverde y Pep Segura fueron los dos grandes señalados.

El Txingurri fue ratificado por Bartomeu el pasado martes pero la continuidad del mánager general del club aún está en el aire. Sobre él recae prácticamente toda la responsabilidad de los fichajes de los últimos dos años. Su trabajo, que ahora crea dudas en la cúpula directiva, es un foco de conflicto con Ernesto Valverde desde hace tiempo, en especial desde el pasado verano.

Y es que el extremeño no ha tenido prácticamente voz ni voto a la hora de decidir qué futbolistas deberían incorporarse a la disciplina del FC Barcelona. Aparte de Lenglet Jeison Murillo, que fueron petición expresa del técnico, el resto de jugadores que han llegado durante estos últimos 12 meses lo hicieron a propuesta de la secretaría técnica, con Pep Segura como cabeza visible.

Muchas dudas

Eso, de forma inevitable, acabó condicionando la confianza que concedió el Txingurri a los nuevos fichajes en los primeros meses de la temporada. Si Lenglet, a quien él requirió, debió esperar a que se lesionara Umtiti para contar con oportunidades de forma regular, los futbolistas que llegaron como apuesta de club tuvieron que trabajar mucho para hacerse con un sitio en el equipo.

Fue el caso, por ejemplo, de Arthur Melo. El brasileño llegó procedente del Gremio y le costó entrar en la dinámica del conjunto. Tuvo minutos en partidos aislados, pero hasta la exhibición de Wembley ante el Tottenham no logró una plaza de titular. Desde ese encuentro y hasta febrero fue indiscutible. A partir de dicho mes, entre lesiones y baja forma perdió el sitio en el once en favor de Arturo Vidal.

Una foto de Arthur durante el Liverpool - Barça / FCB

Una foto de Arthur durante el Liverpool - Barça / FCB

El chileno también llegó el pasado verano de la mano de Pep Segura, aunque fue el propio Valverde quien pidió a un futbolista con un perfil físico para sustituir la salida de Paulinho. Se ha acabado volviendo indiscutible, pero como a Arthur, le costó contar con minutos de forma asídua, e incluso protagonizó más de una polémica a principio de temporada por su falta de participación.

Desaparecidos

Se podría decir que el y el 23, aunque tardaron en entrar en dinámica, son unos afortunados. Sobretodo si los comparamos con Malcom. El brasileño llegó como una de las grandes promesas del panorama europeo pero en ningún momento ha sido capaz de convencer a Ernesto Valverde. Ha disputado solo 24 encuentros en los que apenas ha superado los 1.000 minutos en total (1.067).

Aunque para jugadores apartados, no hay mejores ejemplos que los de Boateng Todibo. El primero llegó tras la insistencia del Txingurri de no contar con Munir El Haddadi por sus constantes negativas a renovar. Echando la vista atrás, parece complicado que el hispanomarroquí no hubiera mejorado el rendimiento del ghanés, incapaz de anotar ni un solo gol. En cuanto al francoguyanés, fue una apuesta de futuro del club y en su primer año como azulgrana solo ha disputado dos encuentros de Liga.

Kevin Prince Boateng se enfada durante un entrenamiento del Barça / FCB

Kevin Prince Boateng se enfada durante un entrenamiento del Barça / FCB

A decir verdad, Boateng Todibo han tenido tanto protagonismo o más como Jeison Murillo, a quien pidió Ernesto Valverde tras la lesión de Samuel Umtiti y los permanentes problemas físicos de Thomas Vermaelen. En medio año, la participación del colombiano se ha reducido a cuatro encuentros: dos de Liga y dos de Copa del Rey.

Con las espadas por todo lo alto y a expensas de lo que pueda suceder durante las próximas semanas, el 1 de julio Frenkie de Jong se convertirá de forma oficial en nuevo futbolista del FC Barcelona. Como en el caso de la mayoría de los mencionados en este artículo, llegará como apuesta del club y de la secretaría técnica. La adaptación y su integración a la dinámica del equipo, en cambio, dependerá de Ernesto Valverde.