Está decidido. Ernesto Valverde seguirá en el banquillo del Camp Nou la temporada que viene tal y como acordó con el club tres meses atrás tras cumplir el año opcional y renovar por uno más --también opcional--. Una renovación más que esperada cuando por aquel entonces la pelota estaba encima del tejado del técnico extremeño. Todo apuntaba a que el equipo iba camino del tercer triplete de su historia, hasta que llegó la debacle de Anfield y el definitivo batacazo en la Copa del Rey el sábado pasado ante el Valencia.
Dos partidos nefastos que obligan a hacer muchos cambios en una plantilla que continuará bajo el liderazgo del Txingurri, pero que inevitablemente sufrirá modificaciones que no empezarán por el banquillo.
Arropado
El discurso de Josep Maria Bartomeu antes de Anfield, antes del Benito Villamarín y en Sevilla tras perder la Copa ha sido el mismo. Apoyo incondicional al técnico. Un mensaje que no ha gustado a algunos directivos, pero que gracias al apoyo unánime del vestuario fue determinante.
Desde el entorno de Ernesto Valverde aseguran a este medio que el técnico "no se planteó en ningun momento dimitir. Él es un profesional. Tiene las cosas claras. Cuando renueva hace tres meses había una presión importante, pero ¿te imaginas que hubiera llegado sin renovar hace 20 días, después del partido del Liverpool en el Camp Nou? Que situación de nervios, de intranquilidad, de dudas hubiera habido".
Una renovación que, según las mismas fuentes, fue determinante en el momento en que se realizó. "El viento soplaba a favor y todo apuntaba a triplete, pero él toma la decisión con la posibilidad de ganar el triplete y también con la posibilidad de perderlo, como al final ha ocurrido".
La decisión
Desde el entorno más cercano al técnico no esconden la importancia y validez de las palabras de Leo Messi, pero no para decidir el futuro del entrenador --quien remachan que ya se decidió en febrero-- sino para la toma de decisiones de la junta directiva.
"El apoyo del vestuario ha tenido peso para quien ha decidido que continué. Los jugadores en todo momento, en líneas generales, supongo que habrán excepciones, han manifestado el respeto por el técnico" y añaden: "Evidentemente es mejor que Messi diga que le gustaría que continuara a que no diga nada. De hecho es por el único entrenador que ha dicho algo así hasta ahora. Es mejor que lo diga, pero en este momento Valverde no tenía que tomar ninguna decisión. La destitución no estaba en su mano. Él ya decidió seguir hace tres meses y continuar con el compromiso".
Con fuerzas
Es una pregunta que se ha repetido muchas ocasiones y a la que incluso se le ha preguntado directamente al técnico. ¿Se siente con fuerzas? En la rueda de prensa previa a la final de Copa respondió tajantemente: "No os preocupéis por mis fuerzas" y el discurso se mantiene.
Una foto de Ernesto Valverde durante la final de Copa ante el Valencia / FCB
Desde su más allegados, aseguran que las dos derrotas han dejado tocado al vestuario y al técnico, pero también reconocen su profesionalidad: "Ernesto no es demasiado expresivo. Ni cuando las cosas van demasiado bien es eufórico, ni cuando van mal es depresivo, porque es un profesional, sabe de lo que va esto. Intenta desdramatizar y relativizar las cosas".
Un carácter que deberá relucir a la hora de hacer la limpieza de vestuario y de sentar a jugadores en el banquillo el próximo curso. Aunque desde su entorno no esconden que darle por despedido antes de tiempo son "informaciones que siempre hacen daño".