Nueva situación de crisis para Ousmane Dembelé en el FC Barcelona. Según informó el periodista Gerard Romero el pasado martes el club azulgrana se plantea incluirlo en un trueque para abordar el retorno de Neymar. Y de acuerdo con El Club de la Mitjanit, la entidad catalana dio un toque de atención al francés para que mejorara sus prestaciones si quiere volver a ser importante.
En el Camp Nou existe una mezcla de preocupación y decepción con el final de temporada del galo. Desde el mes de enero ha sufrido tres lesiones musculares que le han impedido tener continuidad y recuperar su mejor nivel. Y eso ha repercutido también en los resultados del equipo, que ha echado de menos a uno de los pocos futbolistas con verticalidad y capacidad de desborde.
En la cúpula del FC Barcelona tienen clara la raíz del problema: la alimentación y unos hábitos de vida mejorables. Consideran que debe aprender a conocer mejor su cuerpo y, sobretodo, a descansar bien por las noches. Las horas de sueño son imprescindibles para un deportista de élite como él.
Su protector
Dembelé no está solo en el Barça. Al menos de momento. Éric Abidal, secretario técnico del club, es el hombre encargado de velar por él y protegerlo. Mantienen una buena relación y el exfutbolista debe convencer al delantero de que debe cumplir con sus obligaciones si quiere volver a ser importante.
Una foto de Eric Abidal, secretario técnico del Barça / Twitter
Una foto de Eric Abidal, secretario técnico del Barça / Twitter
'Abi' y Dembelé ya se reunieron en noviembre, cuando el galo estaba en el punto de mira por sus retrasos en los entrenamientos entre otros problemas de indisciplina. Por aquel entonces, el exjugador se mostró muy comprensivo con el extremo pero le aconsejó que se pusiera las pilas o de lo contrario debería hacer las maletas.
Puede ser importante
Ahora deberá repetir exactamente esa misma jugada que, a decir verdad, en noviembre le salió a la perfección. Tras esa charla, se vio al mejor Ousmane Dembelé desde su llegada. Era un futbolista radicalmente diferente al de su primer año. Se atrevía a encarar, a desbordar, tenía confianza en sí mismo y fue decisivo en los buenos resultados del FC Barcelona.
Entre noviembre y enero repartió tres asistencias y anotó siete goles. Algunos tan importantes como el logrado en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid y otros de tan bella factura como el que anotó contra el Tottenham en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. Estaba a punto de eclosionar definitivamente. Justo cuando estaba cuajando sus mejores actuaciones, cayó lesionado en un encuentro frente al Leganés. Y desde entonces, se ha repetido la situación de inicio de temporada.
Messi y Dembelé celebrando un gol con el Barça / EFE
Messi y Dembelé celebrando un gol con el Barça / EFE
El FC Barcelona conoce la importancia que puede tener Dembelé y él sabe que puede ser relevante en el futuro del equipo azulgrana. Si vuelve a su mejor versión, hay pocos futbolistas en el mundo como él. El club catalán le dará una última oportunidad: 2020 debe ser su año. Si no cumple con las expectativas, ya no habrá vuelta atrás.