La derrota ante el Valencia ha sido un gran varapalo para los culés. El Barça llegaba al mes de mayo como claro favorito para levantar el triplete y se va de vacaciones con solo el título liguero. Tras Anfield, hubo jugadores que dieron la cara como Sergio Busquets, Piqué y Leo Messi.
Pocos se esperaban otro golpe como el de este sábado. El argentino y el central catalán motivaron a la afición este viernes pero no pudieron levantar el título. Tras el pitido final de Undiano Mallenco, el capitán se mostró cabizbajo y muy decepcionado. Lo intentó pero no lo consiguió.
Reunión muy importante
Según informó este mismo sábado el diario AS, tres de los pesos pesados se reunieron de manera improvisada en el bus que llevaba el equipo al aeropuerto de Sevilla. Estos jugadores eran Leo Messi, Luis Suárez -lesionado de la rodilla- y Gerard Piqué acompañados de Pepe Costa, encargado de atención al jugador.
Alba, Piqué, Vidal y Messi celebrando el gol culé / EFE
Los jugadores analizaron las consecuencias de la derrota ante el Valencia e hicieron balance del curso. Volvió a salir el tema de la debacle de Anfield (4-0), un golpe que aún duele en el Camp Nou. También admitieron que el equipo necesita retoques para el próximo curso.
Cuando el autobús llegó al aeropuerto, se quedaron un cuarto de hora más solos. Este hecho sorprendió al resto de jugadores que ya estaba dispuesto a pasar los controles de seguridad pertinentes. Según han informado, el ambiente de vuelta fue silencio casi total. La atmósfera era muy parecida a la vuelta de Liverpool.