Coutinho perdió su última oportunidad (y se rompió)

Este sábado Ernesto Valverde apostó por dar continuidad a Phillippe Coutinho, que ocupaba la banda izquierda de una tridente junto a Leo Messi y Sergi Roberto. El brasileño sentaba a su compatriota Malcom Oliveira, que iba acumulando titularidades en partidos anteriores.

El falso extremo no brilló. Volvió a mostrarse dubitativo y sin confianza. No solo eso, estuvo lento ante una defensa que se cerraba muy bien atrás y que solo tenía en mente salir al contrataque. También perdió varios balones que generaron situaciones peligrosas.

Su último partido

Seguramente la final de Copa contra el Valencia fue su último partido como azulgrana. El jugador no ha convencido y solo se ve una salida como posible solución. El 7 llegó de Liverpool en enero de 2018 por 120 millones fijos más 40 en variables, una cifra que el club ya asume que no podrá recuperar.

Coutinho luchando un balón con Wass / EFE

Las próximas semanas serán claves para el futuro de todo el equipo y, especialmente, del jugador. Gran parte de la regeneración de la plantilla pasa por su salida y el dinero que el Barça pueda ingresar. Tiene varias ofertas sobre la mesa pero ninguna termina de convencer por ahora.

A su pésimo partido se le tiene que sumar una lesión de última hora. En el tramo final del partido sufrió un problema muscular que le dejó tumbado sobre el césped. Cuando Mallenco pitó el final, el doctor Pruna fue rápidamente a asistirlo junto al equipo de fisioterapeutas.

Malcom entierra a Coutinho

Malcom fue, junto a Arturo Vidal, uno de los revulsivos de Valverde durante el descanso. El extremo de 22 años entraba por Nelson Semedo y fue el más activo del segundo tiempo. La jugada estaba clara, balones al ex del Burdeos y que encarase a Gayá. Esto dejó aún más en la sombra a Coutinho.

Malcom en una acción con Gayà / EFE

La segunda parte del extremo dejó en evidencia al 7. En 45 minutos demostró que tiene argumentos ofensivos, no como el ex del Liverpool. Si finalmente sale Cou, Malcom podría dar un paso adelante para quedarse en el Camp Nou el próximo curso.