Malcom Oliveira será el protagonista de otro de los culebrones del verano en el Camp Nou. Su primera temporada de azulgrana ha sido más que irregular. Siempre en un segundo plano, sin grandes ni muchas oportunidades por parte de Ernesto Valverde, pero siempre dispuesto a ayudar al equipo y a triunfar en el club catalán.
Un escenario que mantiene las dudas sobre su futuro sin aclarar. El brasileño mantiene su postura firme de triunfar de azulgrana, pero ¿a qué precio? Des del minuto uno Valverde dejó clara su visión respecto al delantero: era un fichaje de club con el que no contaba, pero las lesiones y bajas de algunos jugadores han permitido al carioca brillar en las citas más inesperadas y dar descanso a los pesos pesados en partidos de menor exigencia como la Copa o el tramo final de Liga.
El futbolista no quiere salir, pero la falta de protagonismo a sus 22 años podría suponer un obstáculo tremendo para su evolución deportiva. Algo que le hace sopesar la posibilidad de abandonar la entidad azulgrana. Pretendientes no le faltan.
Tentado
De momento, se mantiene concentrado en la final de la Copa del Rey de este sábado donde todo apunta a que formará dupla de ataque con Leo Messi dadas las bajas en la ofensiva azulgrana. Aun así, sus representantes ya escuchan ofertas muy suculentas de distintos clubs que pondrán sobre la mesa la próxima semana. Varias entidades de la Premier llevan semanas estudiando su incorporación y ya han existido conversaciones con sus representantes, así como otros clubs de la Serie A y la Bundesliga.
Malcom y Messi celebrando el primer gol en Ipurúa / EFE
Malcom y Messi celebrando el primer gol en Ipurúa / EFE
El mejor posicionado es el Tottenham de Mauricio Pochettino, que incluso ha tanteado directamente al club para conocer las intenciones que tienen de cara al futuro con el delantero. Desde el club saben que con la llegada casi asegurada de Griezmann y la presencia de Messi, Suárez y Dembelé, Malcom volverá a vivir la misma situación que esta temporada. La salida de Coutinho le colocará como el revulsivo definitivo del banquillo, pero continúa siendo un escenario que no le convence.
De momento, todo son propuestas sin concretar por un jugador que gusta por su técnica y velocidad que desde Londres están convencios que podría triunfar en el club inglés. Lo que está asegurado, acabe donde acabe, es su precio. El Barça no contempla una venta inferior a los 40 millones de euros que abonó el verano pasado por el futbolista.