Valverde tiene un rompecabezas que resolver. No por exceso de disponibles, sino por unas bajas muy sonadas que obligan al Txingurri a encontrar la combinación perfecta para encontrar un once inicial de garantías que pueda conquistar la Copa del Rey por quinto año consecutivo.
Los azulgranas buscan revalidar el doblete de la temporada pasada tras el varapalo europeo en Champions ante el Liverpool, pero no será fácil. Desde el club abogan de nuevo por la precaución ante el conjunto de Marcelino que pese a quedar fuera de la final de la Europa League a merced del Arsenal ha firmado un final de temporada esplendido.
Asimismo, las dudas sobre la pegada del equipo residen en el propio vestuario. El Barça está acostumbrado a jugar finales, pero todas ellas con sus estrellas. A las bajas confirmas de Suárez, Dembelé y Boateng se suman las dudas todavía sin despejar de Coutinho, Arthur y Semedo. Seis jugadores tocados por los que Valverde no tiene muchas opciones.
A la espera del alta médica
Con tres delanteros titulares -dos de ellos descartados y uno tocado sin ritmo de partido-- Messi será el encargado de liderar la ofensiva azulgrana. Todo apunta a que el técnico extremeño recuperará el 4-4-2 y dará entrada a Malcom para acompañar al argentino. Un once idéntico al que salió en Ipurua el pasado domingo y que no pudo pasar del empate en tierras vascas.
Malcom y Messi celebrando el primer gol en Ipurúa / EFE
La medular también tiene problemas. Todo apunta a que Arthur llegará a tiempo al Benito Villamarín, pero la principal duda se centra en su compatriota Coutinho que podría entrar en convocatoria a última hora para sentarse en el banquillo, algo que obligaría a Valverde a alinear a Sergi Roberto en la medular si Semedo, con el alta médica tras la contusión craneal sufrida ante el Eibar, recibe el visto bueno definitivo de los servicios médicos del club.
El propio técnico reconoció tras el empate en Eibar las dificultades que tiene: "Tengo que valorar la alineación de la Copa", tras inventar un once con el sistema que más le gusta, pero sin las estrellas a las que está acostumbrado el staff técnico y la afición. Muchas bajas de renombre para un título obligatorio en el Camp Nou que de perder, pondría de nuevo a Valverde en la cuerda floja.