El FC Barcelona cerró la Liga batiendo un récord muy meritorio para los azulgrana y totalmente humillante para el Real Madrid. Con el empate que cosechó el cuadro de Ernesto Valverde en Ipurúa (2-2), el campeonato doméstico termina con los catalanes 19 puntos por encima de la entidad de Chamartín. Una cifra que supera los 17 del curso pasado y los de la campaña 1984-85 y se convierte en récord absoluto.

Con el trofeo bajo el brazo hace jornadas, el Barça viajó a Eibar con la idea de rodarse de cara a la final de Copa del Rey que disputará el próximo sábado 25 de mayo en el Benito Villamarín frente al Valencia. Con tal fin, el Txingurri alineó al once de gala, 4-4-2 incluido, aunque la actitud de los futbolistas no fue la de jugar una final de Copa. Porque no lo era.

Orellana centra el balón en el partido frente al FC Barcelona / EFE

Orellana centra el balón en el partido frente al FC Barcelona / EFE

El Eibar tampoco se jugaba nada, pero le puso más intensidad. Presión muy alta que, salvando las distancias, recordó a la del Liverpool, aunque no le salió tan bien como a los de Klopp. Esas ganas extra provocaron que los armeros dominaran el encuentro, aunque no acabaran encontrando el premio de la victoria.

Messi cubre a Cillessen

Tras algunos avisos, los locales se avanzaron en el marcador merced a un gol de Cucurella. El canterano azulgrana se inventó un disparo seco, raso, que Cillessen blocó en primera instancia. Luego, emulando a Arkonada, el balón le pasó por debajo del cuerpo y el guardameta se lo introdujo en su propia portería.

Cuando peor estaba el Barça, apareció Messi. En dos minutos anotó dos goles que le dieron la vuelta al encuentro. Primero (31'), aprovechó una asistencia deluxe de Arturo Vidal para batir a Dmitrovic. 60 segundos después, un pase de Rakitic cogió a la defensa armera desprevenida y el argentino, con todo el temple del mundo, superó al serbio con una de esas vaselinas marca de la casa. Con este doblete ya son 15 tantos en nueve partidos frente a los vascos. Sentencia, además, la Bota de OroMbappé debería marcar cinco goles ante el Reims para superar al 10.

Messi celebra un gol con el FC Barcelona / EFE

Messi celebra un gol con el FC Barcelona / EFE

Los azulgrana mejoraron en el tramo final de la primera mitad, pero un nuevo error de Cillessen, más grave si cabe que el primero, devolvió al Eibar al encuentro. El despeje (de cabeza) del holandés fue directo a los pies de De Blasis, que con un zapatazo desde tres cuartos de campo la colocó en la escuadra y puso el 2-2 definitivo. Tras la reanudación fue el cuadro armero quien tomó las riendas del encuentro, creó ocasiones pero Cillessen, seguro pese a los errores, evitó la derrota azulgrana.

Debut

La noticia del encuentro, más allá del doblete de Messi o de los dos errores de Cillessen, fue el debut de Carles Pérez, otro de los futbolistas salidos de la inagotable fuente de talentos que es La Masia. El canterano entró en el 73' para sustituir a Malcom y partió desde la banda izquierda, aunque su banda natural es la derecha.

Para el resto de sus compañeros era un partido más, pero él no olvidará este 19 de mayo de 2019 jamás. Después de siete años en las categorías inferiores, al fin llegó su momento. Si algo tuvo fue actitud, intentando desbordar cada vez que recibía el balón, sin esconderse ni devolver el esférico cada vez que llegaba a sus pies. Eso no va con él. 

Un partido que sin tener nada, lo ha tenido todo: récord histórico del FC Barcelona sobre el Real MadridMessi sentenció la Bota de Oro y debut de Carles Pérez. Aunque si la idea era preparar el duelo frente al Valencia, el conjunto azulgrana deberá mejorar mucho si quiere alzar la quinta Copa consecutiva.