La lucha por la Bota de Oro de este curso quizás no es la más intensa de los últimos años, pero sí una de las más simbólicas. En ella están enfrascados el mejor futbolista de la última década, Leo Messi, y el jugador destinado a dominar los próximos 10 años y heredar el trono del argentino, Kylian Mbappé.
Han sido los dos grandes protagonistas de la temporada en Europa y no han tenido rival. Para el francés, de solo 20 años, sería su primera Bota de Oro. Para el 10, la sexta, con la que ampliaría su ventaja con Cristiano Ronaldo (4), y la tercera consecutiva, algo que no ha logrado ningún futbolista hasta el momento.
Mbappé presiona
Aunque parecía que el argentino tenía el sexto galardón asegurado, Kylian Mbappé le obligará a lucharlo hasta el último encuentro. El francés, que fue sancionado con tres partidos por una falta muy dura en la final de la Copa de Francia, reapareció el pasado sábado en el duelo que el PSG disputó frente al Dijon.
Kylian Mbappé celebra un gol con el PSG / EFE
Y lo hizo con doblete. El club parisino batió sin problemas a su rival (4-0) y el galo anotó los dos últimos goles. En el primero se aprovechó de un mal remate de Cavani. El uruguayo no acertó a disparar, dejó el balón muerto sobre la línea de gol y Mbappé remachó. En el segundo se valió de la gran asistencia de Paredes para batir al guardameta con una sutil vaselina.
Con estos dos tantos, el delantero aumentó su cuenta personal hasta los 32 goles y se sitúa a tan solo dos de Leo Messi. El PSG cerrará la temporada el próximo viernes en el estadio del Reims, noveno clasificado pero ya sin nada en juego, y Mbappé sabrá cuántos goles deberá marcar para lograr la Bota de Oro.
Messi, obligado
La cifra que deberá superar el francés la decidirá Leo Messi este domingo. El argentino encabezará al FC Barcelona contra el Eibar en Ipurúa, que servirá de preparación para la final de la Copa del Rey. El 10 está obligado a marcar si quiere dejar vista para sentencia su sexta Bota de Oro, la tercera consecutiva.
Leo Messi recoge su quinta bota de oro / INSTAGRAM
La pugna por el trofeo que se otorga al máximo goleador de las ligas europeas es una lucha del pasado contra el futuro, aunque el presente de ambos futbolistas no es nada desdeñable.