Es inevitable que la debacle de Anfield provoque reflexiones y reacciones en el FC Barcelona. Caer ante el Liverpool podía entrar en las previsiones antes de empezar las semifinales, pero la forma en que se produjo la eliminación es intolerable. La dirección deportiva y la cúpula directiva se han empezado a cuestionar quién sirve y quién no para intentar ganar la Champions.
Philippe Coutinho se marchará el próximo verano con casi total probabilidad (lo hubiera hecho con o sin el batacazo del pasado martes), igual que Ivan Rakitic. Además, la entidad azulgrana planea fichar a futbolistas que puedan competirle la titularidad a Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets.
Uno de los futbolistas más cuestionados, aunque es improbable que salga del club el próximo verano, es Luis Suárez. Los 32 años del uruguayo se han notado en varios momentos a lo largo de la temporada. Sin hacer un mal año, su rendimiento ha distado bastante del de cursos anteriores.
No da la talla
Hay responsables del club azulgrana que consideran que el 'charrúa' ya no sirve para ser el delantero centro del FC Barcelona. Esta temporada ha marcado 25 goles y ha repartido 13 asistencias en 49 encuentros. Unos números correctos, pero quizás algo pobres teniendo en cuenta que es la referencia ofensiva de un equipo como el catalán.
Una foto de Luis Suárez durante el partido contra el Liverpool / FCB
Lo que más preocupa de Luis Suárez es su sequía goleadora en la Champions League, competición en la que este curso ha anotado un solo tanto en diez encuentros. Y no es un problema de la edad, pues son las mismas cifras goleadoras que la campaña anterior y no marca fuera de casa desde septiembre de 2015.
No son solo las cifras. Este año el uruguayo ha perdido agilidad y velocidad, y ha mostrado menos capacidad para regatear, desbordar y superar a las defensas rivales como antaño. Algo que, evidentemente, está estrechamente vinculado con su peso, un aspecto que preocupa desde hace tiempo.
La lesión
Otro de los grandes problemas de Luis Suárez esta temporada ha sido que ha arrastrado una lesión en la rodilla derecha a lo largo de todo el curso. Lo que le ha obligado a jugar tocado y casi nunca al cien por cien. Es incomprensible que un club como el FC Barcelona haya llegado al tramo final de temporada con su referencia ofensiva tocada. Y sin recambio.
Como también lo es que, teniendo estos problemas físicos, lo haya jugado prácticamente todo este 2019. Exceptuando el duelo de ida de octavos de final de Copa del Rey ante el Valladolid y los intranscendentes partidos ante Huesca y Celta en Liga, el uruguayo se vistió de corto en el resto de encuentros.
Una foto de Luis Suárez durante el Liverpool - Barça / EFE
El 'charrúa' no volverá a vestir de azulgrana esta temporada después de que el pasado jueves, dos días después de que el Barça cayera en Anfield, decidiera someterse a una artroscopia. Estará alrededor de un mes de baja y no podrá participar en la final de la Copa del Rey, pero sí en la Copa América con su selección.
Luis Suárez está en el punto de mira. Su rendimiento ha caído en picado y sus problemas físicos, derivados del desgaste y de la edad, lo han mermado a lo largo del curso. La puntilla llegó con la decisión de operarse para poder estar al cien por cien en la Copa América, aunque eso significara perderse la Copa del Rey.