La debacle en Liverpool dejó a muchos jugadores del Barça señalados. Ernesto Valverde se llevó todas las críticas debido a su fracasado pragmatismo, pero no fue el único. Rakitic ,Busquets, Coutinho o Alba fueron contra los que más cargaron afición y medios de comunicación. No todos estuvieron a un bajo nivel, hubo algunos integrantes de la primera plantilla que se salvaron.
El que fue protagonista absoluto de la ida, Leo Messi, mostró que quería estar en la final de Madrid pero sus compañeros no lo ayudaron. El argentino tuvo tres ocasiones para liquidar en la primera parte a los de Jurgen Klopp pero se encontró con Alisson Becker y una concentrada defensa. La primera que tenía era un disparo a pase de Alba que se iba a córner. Depués, en vez de chutar con la derecha decidió regatear y le quitaron el balón.
La más clara llegó en los últimos instantes de la primera parte. El 10 disparaba desde la frontal un violento balón pero se encontraba con el portero brasileño. Messi lideró al equipo en la primera parte provocando ocasiones y repartiendo buenos pases. En la segunda, ya con el resultado adverso, no encontró la inspiración necesaria para firmar la gesta.
Arturo Vidal, el mejor del encuentro
Cuando el chileno es el mejor del Barça, no es un buen síntoma. Arturo Vidal entró en el equipo titular y fue el más activo del centro del campo. Mantuvo a raya las ofensivas de la medular inglesa y dio un golpe de mano a Sergi Roberto, que tenía la difícil misión de cubrir a Sadio Mané.
Arturo Vidal pugna por un balón con Jordan Henderson y Xherdan Shaqiri durante el Liverpool - Barça / EFE
En ataque también estuvo bien. No se jugó balones peligrosos y mantuvo la posesión cuando más lo pedía el equipo. En la segunda parte se dio uno de los cambios típicos de esta temporada. Se iba un luchador y entraba en el césped un creativo como Arthur Melo, que poco pudo hacer para atacar la portería red.
Piqué lo intentó sin éxito
Gerard Piqué firmó un partido con altibajos. En las primeras ofensivas inglesas la defensa se mostró muy vulnerable. El primer gol del Liverpool lo demuestra. Henderson entraba en el área y remataba a Ter Stegen. Este no podía atajar el balón y caía en los pies de Divock Origi que no fallaba el 1-0 a portaría vacía.
Una foto de Gerard Piqué atónito durante el Liverpool - Barça / EFE
Después tuvo unos grandes momentos imponiéndose en el juego aéreo y sacando balones desde atrás. En la segunda parte bajó el ritmo. Wijnaldum le ganó la posición en los dos goles entrando desde la segunda línea. También estuvo a punto de sacar bajo palos el balón de Origi que significaba el cuarto gol.
Ter Stegen poco pudo hacer
Ter Stegen no pudo hacer nada en los goles de los ingleses. El primero era a puerta vacía, los dos siguientes a bocajarro y el cuarto con la defensa desaparecida. En la primera parte sacó varios balones complicados como un potente disparo de Robertson. El portero se mostró abatido, el equipo no le ayudó a mantener el buen resultado de la ida.