Batacazo histórico. Deportivo y económico. El Barça no podrá aspirar a la Champions League en la final del Wanda Metropolitano y tampoco ingresará el montante total de 123 millones de euros por acceder a la final. Dos pérdidas importantes en todos los sentidos que, dejan al equipo muy tocado, especialmente anímicamente, pero que cambian el panorama entorno algunos jugadores.
El varapalo ha sido monumental por segundo año consecutivo y está claro que rodarán cabezas en verano. Habrán salidas sonadas y llegadas más que necesarias para volver a empezar en el sueño de la Champions de cero. Con Coutinho sentenciado y en busca de nuevo equipo, algunos les queda el consuelo --si es que se puede-- de la vertiente económica.
El club catalán se ahorrará parte de la prima a sus jugadores por no ser campeones de Europa, pero también dejará en las arcas azulgranas otro montante considerable, especialmente para el beneficiario.
Arthur, a la baja
Se trata del compatriota de Coutinho, Arthur Melo, quien aterrizó en la Ciudad Condal el verano pasado por un total de 30 millones de euros más nueve en variables. Unas variables marcadas en cláusulas muy estrictas y totalmente correspondientes al rendimiento del jugador. Unas condiciones nunca vistas antes en las que el Gremio, su club de procedencia, se habría beneficiado ostensiblemente.
Una foto de Arthur Melo durante el Barça - Levante / FCB
Nueve millones repartidos de cinco formas: tres por la primera renovación, otros tres si hay una segunda renovación; un millón si gana la Liga --ya asegurado--, otro más si ganaba la Champions League y otro si el brasileño consigue ser elegido una vez como centrocampista del año en el equipo FIFA que es reconocido como tal en la Gala de ‘The Best'.
Nueve millones que de momento solo será uno por la consecución de la Liga. La renovación todavía queda lejos y para el once ideal de la FIFA habrá que esperar a enero.