Luis Suárez volvió a hacerlo. Volvió a desaparecer. El gol era una de sus obligaciones en Anfield, pero con el currículum que arrastraba en Europa fuera de casa, el barcelonismo se hubiera conformado con el uruguayo que sacó de sus casillas a la defensa red en el Camp Nou, que se deja el alma en cada disputa y que encima las gana.
Suárez fue menos Suárez ante un Liverpool crecido. Ha sido y es uno de los mejores delanteros centro del mundo, y solo su ambición, su garra y carácter le hicieron llegar al Barça, cinco años atrás, pese a sus carencias técnicas. Un goleador nato, con un olfato envidiable y un sacrificio perfecto para abrir espacios a Leo, su mejor socio.
Pero cuando más se le necesitó, como a muchos otros, El Pistolero se dejó las balas en el vestuario para pasar desapercibido. No ganó ni un solo duelo individual y los que hizo acabaron en falta. Faltas a las que está acostumbrado y por las que suele crecerse, este martes acongojaron a un jugador que suele infringir esa reacción en sus rivales.
Europa se le resiste
Segundo máximo goleador de la Liga, Suárez tenía que mejorar sus tristes cifras en Europa. Y qué mejor escenario para ello que Anfield. Su gol en la ida se antojaba como el preludio a una motivación extra para maquillar los pobres registros europeos de esta temporada, pero Anfield se lo comió. Silbado constantemente junto a Coutinho, no pudo ni con la presión ni con una defensa que sí estuvo a la altura esta vez.
No es la primera vez que ocurre, y su rendimiento en la Champions League, donde brillan los mejores ha dejado mucho que desear desde hace años. En el Camp Nou terminó con una sequía de casi 12 meses sin ver portería. Pero en Anfield la aumentó. Se quedó sin ver puerta --con un solo y templado disparo entre los tres palos-- y la estadística es demoledora: 18 partidos sin ver portería fuera del Camp Nou. Un total de 1.688 minutos sin celebrar un gol fuera de su estadio.
Una foto de Luis Suárez durante el Liverpool - Barça / EFE
Su último tanto fue el 16 de septiembre de 2015 en el campo de la Roma donde, a los 21 minutos de partidos, marcó el único gol del club catalán. Ya eliminados, la próxima campaña europea Suárez llevará oficialmente cuatro años sin marcar fuera de feudo azulgrana. Preocupante.
Consciente
El uruguayo atendió a los medios en zona mixta. Reconoció la terrible actuación del equipo y abogó por la autocrítica. La misma que se hace a sí mismo pero para la que no encuentra respuestas, ni goles.
"Tenemos que hacer autocrítica grupal, porque otra vez se vieron cosas que no pueden ser. La crítica tiene que ser entre nosotros, porque no podemos cometer el mismo error dos veces". Dos veces que pisotean al Barça y dos veces que Suárez no es capaz de marcar fuera de casa cuando más lo necesita el equipo.