Era impensable, pero el fútbol tiene estas cosas. Convierte en posible lo imposible durante 90 minutos y eleva y arrodilla a sus protagonistas según su rendimiento. El batacazo ante el Liverpool genera muchas dudas que afectan a toda las esferas del club. Desde la directiva, pasando por el cuerpo técnico y terminando por los más señalados, los jugadores.
Una derrota aplastante que pone en jaque la continuidad de muchos jugadores, de los que ya se están pidiendo las cabezas, incluso la continuidad de Valverde y quien sabe si la gestión de la secretaría técnica y la directiva. Mucha frustración en unas primeras horas que dan continuidad al infierno que se vivió en Anfield y que han colocado, de nuevo y con más fuerza, la figura de Antoine Griezmann como posible fichaje del Barça.
Centrados en la Champions y ante el rotundo no de la afición en su visita liguera al Camp Nou, el francés había quedado relegado a un tercer plano. No se especulaba con su posible llegada, pese a que han existido contactos, y todo fluía sobre los intereses azulgranas. Los títulos iban primero y ya habría tiempo para analizar una posible incorporación.
El nuevo debate
Pero se acabó la espera. Con el Barça eliminado de la Champions, en otro ridículo histórico, el nombre de Griezmann ha vuelto a retumbar en las altas esferas de la directiva. Un fichaje frustrado por su deseo de seguir de rojiblanco como líder del conjunto madrileño que ahora toma fuerza. Pocos le quieren, pero visto lo visto muchos apuntan a que la hecatombe en Europa podría precipitar su llegada para dinamitar a otro crack que no ha cumplido con las expectativas y que fue siempre la segunda opción: Philippe Coutinho.
Griezmann celebra un tanto con el Atlético de Madrid / EFE
El brasileño sentenció su carrera como azulgrana en Anfield y mucho tendrían que cambiar las cosas, a falta de dos jornadas, para que el carioca consiga el perdón de la afición y de un staff técnico que le ha dado toda la confianza y solo ha recibido calabazas.
El problema es que pese a la eliminación, el escenario es el mismo y no conviene precipitarse. Un fichaje estrella para una posición ya ocupada, con un encaje difícil en el Barça, dada la presencia de Messi, y sin un rol claro: ni delantero centro, ni extremo. Pero la realidad es otra. A Griezmann lo acerca al Barça Coutinho quien tiene todas las papeletas para abandonar la capital catalana este verano.
Cromo por cromo
Una venta que desde el club no realizarán por menos de 120 millones de euros y que serviría para costear la llegada del francés. 7 por 7 y posible 9. Su rol se desarrollaría en la banda izquierda, pero visto el rendimiento de Suárez también podría ser un relevo de futuro para el uruguayo. Instinto goleador, capacidad de movimientos y mayor y mejor técnica que el charrúa.
Antoine Griezmann intenta detener una cabalgada de Leo Messi / EFE
Griezmann vuelve a ser el favorito y muchos se lamentan. Tarde. Ni el francés está en la Champions, ni tampoco lo está el Barça. Las lamentaciones se avivan y muchos piensan qué hubiera sido de este equipo en Europa con el francés vertido de azulgrana. Todo apunta a que será un parche para contentar a no se sabe quién.
La afición dictó sentencia tiempo atrás, a la espera de ver si cambia de opinión tras el bochorno de Anfield, y las cuestiones deportivas son las mismas que dos meses atrás. El nuevo salvador, ante la pasividad de Coutinho.