El vestuario culé debe reflexionar. Por segundo curso consecutivo se les escapa la Champions League tras una pésima actuación. La temporada pasada fue en el Olímpico de Roma (3-0) y este curso el escenario ha sido Anfield Road. Cuatro goles inexplicables que señalan directamente al entrenador.
La temporada de Ernesto Valverde estaba siendo verdaderamente espectacular. Solo se habían perdido tres partidos en Liga (Betis, Leganés y Celta) y dos en Copa del Rey (Levante y Sevilla). Tras unas jornadas europeas perfectas -mirando solamente el resultado- llega la caída en Liverpool. Después del encuentro hablaron Suárez y Busquets que defendieron al míster como lo hicieron antes del enfrentamiento.
Suárez y Busquets con Valverde
Tras la debacle, los pesos pesados del Barça que dieron la cara fueron cuestionados sobre el entrenador. El discurso era el mismo: todos con el entrenador. Sobre si entienden que se señale al entrenador, el delantero uruguayo explicó que “de ninguna manera. Los jugadores somos los que estábamos en el campo. Si su planteamiento era bueno en la ida, ahora también lo era. Al entrenador no hay que reprocharle. Lo que no podemos permitir de ninguna manera es que te marquen dos goles en un minuto.”
Sergio Busquets, segundo capitán, apuntaba que “somos un equipo para lo bueno y para lo malo y no hay que señalar a nadie. Han sido muchas cosas, pero no es momento para hacer valoraciones negativas porque bastante dolidos estamos. Somos los máximos culpables porque somos los que hemos jugado”.
Luis Suárez ya se preparaba para afrontar las críticas y decía afectado que “estamos muy tristes y muy dolidos. Somos seres humanos y sentimos la frustración. Toca hacer y poner pecho a las balas que nos van a venir ahora”.
Bartomeu en la línea del equipo
Josep Maria Bartomeu también dio la cara en los micrófonos de Movistar Plus. Antes las preguntas del periodista respondía sobre el futuro de Valverde con un “estamos ahora muy calientes por la eliminación. Ahora hay que levantar el ánimo todos, porque hay una final de la Copa del Rey que jugar. Serán días difíciles para todos, pero hay que levantarse".
La noche de este martes es un síntoma que las cosas no se han trabajado bien. Los culés han ganado por inercia muchos partidos pero en momentos decisivos y con la presión rival siempre han sido superados. Primero fue Roma y ahora Liverpool. La directiva y el equipo piden reflexión, veremos qué conclusiones se sacan.