El aficionado del Barça tenía dos grandes dudas sobre el once culé para enfrentarse al Liverpool en ida de semifinales de la Champions League. La mayoría daban por hecha la titularidad de Philippe Coutinho sentando a Ousmane Dembelé en el banquillo. En el centro del campo se jugaban un puesto Vidal y Arthur y, en el lateral, Semedo y Sergi Roberto.
Los escogidos por el entrenador fueron el chileno y el de Reus. Ambos demostraron por qué se confió en ellos. Estuvieron muy atentos en defensa y en ataque mantuvieron el alto ritmo de los azulgranas. También brilló Jordi Alba, que otro día más fue clave para el juego ofensivo del equipo.
Jordi Alba sigue con su gran temporada
El lateral de L’Hospitalet está firmando la mejor temporada desde que es profesional. A sus 30 años es indiscutible para el entrenador: siempre serio en materia defensiva y clave en las acciones ofensivas. Cuando más estaba controlando el partido el Liverpool apareció el lateral con alma de extremo.
Una foto de Jordi Alba y Leo Messi durante el Barça - Liverpool / EFE
Alba se incorporó por la banda ganando la espalda a Gómez en el minuto 26. Cuando parecía que un centro malbarataría la ocasión puso un gran balón con efecto para que Luis Suárez hiciera de nueve puro y marcara el primer gol del partido. En la Champions League es el máximo asistente con cinco pases de gol.
El catalán fue una de las claves de la victoria culé. Fue el encargado de dar la profundiad al equipo en el primer tiempo. Se entendió bien con Philippe Coutinho. El brasilño mantenía la posición mientras que daba vía libre a su lateral. Así llegaron las mejores ocasiones de primer tiempo.
Jugada del gol de Luis Suárez / The Telegraaf
Parece que no le molesta en absoluto no tener sustituto. Aun con encuentros por jugar, ya ha superado sus mejores registros jugándolo prácticamente todo. El catalán ha repartido 16 asistencias y ha marcado tres goles. Su mejor registro como profesional era el curso pasado con 11 pases de gol y tres tantos.
Sergi Roberto, siempre regular
Sergi Roberto era la apuesta de Valverde para parar a Sadio Mané y no decepcionó. En frente tenía uno de los extremos más rápidos de la Premier League pero lo supo controlar muy bien en todo momento. Fue superado en alguna ocasión debido a la rapidez del senegalés pero lo ató de cerca durante gran parte del encuentro.
Sergi Roberto en una acción con Sadio Mané / EFE
El de Reus se desató en la segunda. En el minuto 60, cuando más atacaban los ingleses, el entrenador del Barça decidió dar entrada a Nelson Semedo y avanzar al lateral catalán. El equipo ganó velocidad y sus contrataques fueron demoledores. Un cuarto de hora después del cambio llegaba el primer gol de Messi con una acción que protagonizaba el propio Roberto.
Ya con el lateral fundido, Valverde le sustituyó en el 93 para dar entrada a Carles Aleñá. La afición reconoció el esfuerzo del catalán con una sonada ovación. El 20 fue clave un día más con sus peligrosas arrancadas desde zona defensiva. Salvo sorpresa, apunta a titular en Anfield.