El Barça viajará a Anfield con un muy buen resultado que los sitúa con un pie en la final del Wanda Metropolitano. En la ida de semifinales de la Champions League, los culés superaron por 3-0 al Liverpool. Un resultado que es muy engañoso y que no refleja lo que pasó sobre el césped.
Los de Jurgen Klopp salieron con la intención de imponer su juego y lo hicieron durante los primeros minutos del partido. Lejos de los balonazos que nos podíamos imaginar, no renunciaron al toque y a la combinación. Su mejor momento fue en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. Los ingleses tuvieron a tocar el gol pero Ter Stegen hizo de las suyas.
Posesión perdida y menos disparos que el rival
Leo Messi y Luis Suárez maquillaron un partido que no fue como dice el resultado. Sus tres goles dejaron tocado de muerte al Liverpool que tendrá que salir a por todas en la vuelta si quiere estar el dos de junio en Madrid. El Barça volvió a matar el partido al contrataque, no imponiendo el juego de toque que tanto gusta en el Camp Nou.
Salah lamentando una ocasión en el Camp Nou / EFE
Las estadísticas hablan por sí solas. Los blaugranas perdieron la posesión -47% y 511 pases frente al 53% y 545 pases de los ingleses- contra un equipo que no se caracteriza por el toque y la combinación. Ernesto Valverde decidió apostar por el intercambio de golpes y en estas circunstancias los blaugranas tienen las de ganar.
En número de disparos, el Liverpool también superó a los catalanes. Chutaron 15 veces, cuatro de ellas a portería pero se encontraron con Nelson Semedo, Ter Stegen y el poste. El Barça en cambio, disparó 12 veces, cinco de ellas al arcó de Alisson Becker y marcando tres goles que dejan la eliminatoria casi decidida.
Regalando el balón
No es la primera vez que el Barça decide matar a la contra los partidos. Ya se vio en el Camp Nou en la era Luis Enrique. En las semifinales de 2015 contra el Bayern de Múnich, los blaugranas pasaron por encima de los alemanes (3-0) regalando toda la posesión. Recientemente los de Valverde han perdido la posesión contra la Real Sociedad (2-1) y Betis (1-4). En Anfield tocará sufrir, si tuvieron mejores estadísticas en Barcelona, en Liverpool seguirá el acecho al arco culé. Los reds necesitan tres goles para forzar la prórroga.