El Liverpool de Jürgen Klopp llega como un tiro al Camp Nou. Segundos en la Premier League, a un punto del Manchester City de Pep Guardiola y a la espera que los citiziens tropiecen a falta de dos jornadas para el final, los reds también se han propuesto la Champions como objetivo esta temporada.
Son los subcampeones de la pasada edición, pero esta temporada los refuerzos han mejorado ostensiblemente al equipo. El miedo lo imparten Mo Salah, Firmino y Sadio Mané, un tridente que ha casi monopolizado los goles de su equipo y que cuenta con la solidez defensiva que le han aportado las incorporaciones de Alisson bajo palos y el liderazo de Virgil Van Dijk en la zaga, junto a un centro del campo que lidera Henderson.
Tres velocistas que pondrán a prueba desde la medular azulgrana, la defensa y a Marc André Ter Stegen, hasta ahora, el portero menos goleado de la competición europea con cinco tantos.
Los peligros
El Liverpool es el vivo reflejo de su entrenador. Klopp ha dotado a los ingleses de un carácter único, es el verdadero líder del vestuario y todos conocen su rol dentro del verde. Su crédito, además, lo sustenan tres delanteros que tienen distintas características, pero que se entienden a la perfección. Mané es el velocista, con una técnica mejorada y muy inspirado de cara a portería.
Salah, por la banda derecha a pierna cambiada, cuenta con una velociad considerable, pero su máximo peligro es el disparo y la asistencia, a quien casi siempre encuentra a un Firmino en boca de gol. De no ser así, es el propio carioca quien se abre los espacios y quien incluso llega a convertirse en asistente.
La conexión entre los tres es total. Y si fueron la sensación de la temporada pasada, este año han mantenido su hegemonía. Clasificados para cuartos de final tras vencer al Porto, con goles del tridente. El conjunto inglés llega con 18 tantos a favor en Europa esta edición, de los cuáles 12 han sido obra y talento del tridente. Una estadística que también destaca las labores defensivas. Tan solo han encajado nueve goles,
En racha
Además, solo han perdido tres encuentros en toda la competición, contra el PSG, el Nápoles y el Crvena Zvezda, todos en fase de grupos, pero en eliminatorias han acabado con el Bayern y el Porto. Son la esperanza de club y afición para acabar con el Barcelona y volver a estar en una final de Champions. Tres velocistas que cuentan con un centro del campom duro de roer y una defensa compenetrada.
Los reds no regalarán la posesión, pero el peligro en el Camp Nou se avecina a la contra.