Barça y Liverpool se medirán en potencial y fútbol este miércoles en el Camp Nou en la ida de las semifinales de la Champions League. Un choque digno de una final a la que solo podrá acceder uno y que trae muchos recuerdos a dos de las estrellas azulgranas.
Se trata de Luis Suárez y Philippe Coutinho, ahora compañeros en el vestuario azulgrana, pero que saben perfectamente de qué está hecho el Liverpool, especialmente en Anfield, donde se decidirá la eliminatoria la semana que viene. El uruguayo militó como red de 2011 a 2014 antes de llegar al Camp Nou, mientras que el brasileño llegó en 2013 y se marchó en 2018 con el mismo rumbo que su excompañero durante una temporada.
Ambos conocen y han alertado de los peligros de un Liverpool que mantiene su esencia, pero que ha mejorado en muchos aspectos con las nuevas incorporaciones, especialmente tras la marcha del carioca --que dejó 160 millones de euros en las arcas reds-- y la llegada de Jürgen Klopp al banquillo.
Referentes
Los ingleses mantienen esa pegada ofensiva que caracteriza al fútbol británico, vertical y veloz, dos características que Coutinho y Suárez escenificaron en su época en la Premier. El uruguayo fue el delantero referencia de Anfield. Con el 7 a la espalda, Suárez fue un ídolo en Anfield. Un estadio que le guarda especial cariño y respeto por todo lo que dio al club.
El charrúa se convirtió en uno de los máximos goleadores del club. 82 goles en 133 partidos como red fundamentados en la velocidad que le daba la juventud y un disparo potentísimo que todavía mantiene. Como punta, también ejecutaba los movimientos que ahora se le ven en el Camp Nou, cayendo a banda izquierda para arrastrar a los centrales, aunque por aquel entonces tenía total libertad de disparo sin Messi al lado. Suárez llegó a ser capitán, aunque no tendrá piedad, si puede, del que fue el equipo que le consagró en la élite.
Coutinho, el verdadero líder
Si Suárez fue el goleador nato del Liverpool en su etapa en Anfield, Coutino tuvo otro rol, pero igual o más importante. También aportó durante sus cinco años como red un total de 54 goles en 201 partidos. Su posición más alejada de la zona de gol, le otorgó el rol de líder. El Messi de Liverpool con total libertad de movimientos, aunque su predilección siempre ha estado en banda izquierda a pierna cambiada.
Asistente de oro para la delantera inglesa, la salida de Coutinho fue un duro golpe para Klopp, recién llegado vio como el cerebro del equipo se marchaba rumbo a Barcelona. Klopp ha conseguido rehacerse con la pegada y la velocidad, pero nadie ha heredado ese papel que ejercía Coutinho; el de imponer y marcar el ritmo, la calma o la velocidad cuando eran necesarias.
Ambos volverán a verse las caras contra su exequipo en busca de una final de Champions con un estilo de juego muy distinto al que un día enseñaron en Anfield.