En un equipo tiene que haber de todo, y mientras en el Barça el juego se basa en la posesión y el toque, Arturo Vidal es la excepción que confirma la regla. Rodeado de talento, sutileza, toque y mucha clase, la garra y carácter del chileno han conquistado a gran parte de la afición culé que ocho meses después de su fichaje pide su renovación a gritos.
Llegó como sustituto de Paulinho, un centrocampista de juego similar pero con más gol, que se marchó un año después de recalar en el Camp Nou. El chileno heredó su rol como centrocampista destructivo, pero su fichaje avivó la polémica. ¿Qué hace un chico como tu en un sitio como éste? se preguntaron los culés.
Bien, casi un año después está a punto de conquistar su primera Liga española en su primer año en el campeonato nacional para agrandar una leyenda que ha escrito en la Serie A con la Juventus y en la Bundesliga con el Bayern. De hecho, desde que llegó a la Juventus en 2012 ha sido campeón de Liga --cuatro con la Vecchia Signora y tres con el Bayern-- un hito histórico para un jugador que ya es intransferible para el Barça y por el que se iniciarán las negociaciones para su renovación.
Siete años de éxitos y del que concretarse con un triplete en el Barça llevará su nombre en mayúsculas. Brilla menos que el resto, pero reluce por sí solo. Juega cada balón como si fuera el último, contagia a sus compañeros de una energía en peligro de extinción en el fútbol actual y enmienda sus errores sin rechistar.
La diferencia
La experiencia es un grado y pese a que le costó, Vidal ha asumido los automatismos azulgranas sin perder las virtudes que le trajeron al Camp Nou por 21 millones de euros. Un precio regalado visto su rendimiento y la incidencia que tiene en el juego azulgrana hoy por hoy. Faltar magia sin Messi en el verde, toque sin Arthur o gol sin Suárez, pero si falta Arturo falta garra. El Camp Nou ya se ha sacado els sombrero ante el chileno.
“¿Aplausos a Arturo Vidal? Lo que quiere la gente es que te partas la cara por el club, en eso, Arturo es un especialista"
Incluso lo reconoció Ernesto Valverde en rueda de prensa: "¿Aplausos a Arturo Vidal? Lo que quiere la gente es que te partas la cara por el club, en eso, Arturo es un especialista" espetó el Txingurri. No empezó con buen pie y las suplencias no le sentaron bien, pero la situación se ha reconducido. Valverde le ha hecho entender su rol y ha revalorizado la importancia de aquellos que terminan los partidos. Vale como titular y vale como revulsivo, especialmente en Europa donde jugadores como él son tan necesarios. Una competición donde nadie regala un metro ni un balón dividido.
Arturo ha sido titular en todos los partidos fuera de casa en Liga --a expeción de la visita al Santiago Bernabéu-- y contra el Alavés en Mendizorroza relató con fútbol el por qué de la confianza ciega del técnico azulgrana en su persona. Es el martillo de un engranaje basado en la precisión. Llega el momento cumbre de la temporada y Arturo Vidal gana enteros para aumentar su protagonismo, especialmente con un Liverpool que quiere repetir final por segundo año consecutivo.
Vidal brilla por ser completamente distinto a todos sus compañeros. Ni por calidad, ni por toque, sino por ambición y carácter. El Barça, guste o no a los más conservadores del estilo, genera más miedo y respeto con el chileno en sus filas.