El FC Barcelona dio un paso más hacia el objetivo de ganar la Liga cuanto antes. El conjunto azulgrana venció en Mendizorroza con suficiencia, sin dificultades y con cierta comodidad. Los goles de Aleñá y Suárez dieron la victoria al equipo catalán y pusieron la pelota en el tejado del Atlético de Madrid. Si el conjunto colchonero cae ante el Valencia el próximo miércoles, el Barça será campeón.
El primero de los tantos fue made in La Masia. Sergi Roberto, que había jugado en la izquierda en la primera mitad y volvió a su banda natural en la segunda, realizó una gran jugada individual y filtró un gran pase para Carles Aleñà. Luis Suárez estaba en la trayectoria del balón, pero abrió las piernas y lo dejó pasar.
El de Mataró se plantó dentro del área, solo, y no le tembló el pulso a la hora de definir. Colocó el disparo junto al palo derecho de la portería de Fernando Pacheco, que no pudo hacer nada para que el centrocampista logrará su tercer gol con el primer equipo del FC Barcelona y, hasta el momento, el más importante.
Premio a la constancia
Carles Aleñà representa mejor que nadie lo que significa La Masia. Llegó a la cantera del conjunto azulgrana en 2005, cuando tenía 7 años, y fue progresando dentro de la estructura deportiva del club con paciencia y mucha constancia. Fue uno de los jugadores más destacados en las categorías inferiores, tuvo ofertas, pero siempre lo tuvo claro: él quería triunfar en el Barça.
Una foto de Carles Aleñá celebrando la victoria ante el Atlético de Madrid / FCB
Una convicción que no varió pese a que le costó mucho afianzarse en el primer equipo. Desde su debut el 30 de noviembre de 2016 hasta que consiguió ficha del primer equipo pasaron más de dos años. Durante este tiempo, destacó con el filial, llegándose a convertir el pasado curso en el máximo anotador del Barça B en Segunda División.
Estaba preparado para dar el paso y Ernesto Valverde, poco a poco, le fue dando protagonismo. El 2 de diciembre de 2018 logró su primer gol en Liga. Tres días después se convirtió oficialmente jugador del primer equipo del FC Barcelona. A lo largo de la temporada ha sido el tercer centrocampista del conjunto azulgrana, lo que le ha servido para disputar 21 partidos, nueve de ellos como titular. Es cada vez más importante y en Mendizorroza lo volvió a demostrar.
Sergi Roberto, multiusos
El gol de Aleñá no se habría producido sin la ayuda de Sergi Roberto, un futbolista multiusos para Ernesto Valverde. A lo largo de esta temporada lo ha utilizado en cuatro posiciones: en el lateral derecho, en el carril izquierdo, de mediocentro y en la derecha del centro del campo cuando el Barça ha recurrido al 4-4-2.
Una foto de Sergi Roberto durante un entrenamiento del Barça / FCB
La versatilidad del de Reus se reflejó sobre el tapete de Mendizorroza. En la primera mitad, debido a la suplencia de Jordi Alba, actuó en el carril zurdo. En la segunda parte, aunque el de l'Hospitalet seguía en el banquillo, se intercambió de banda con Semedo. Desde la derecha llegó el tanto y sus mejores minutos.
Sergi Roberto y Carles Aleñà son dos grandes ejemplos para los futbolistas de La Masia. Entre ambos suman 27 años en el FC Barcelona, y jamás han parado de luchar. El de Reus tuvo que esperar hasta los 23 años para convertirse en indiscutible. El de Mataró, pese a tener 21, no pierde los nervios. Y ambos casos han demostrado que, con paciencia y con mucho talento, se puede triunfar en el Barça.