El nuevo debate que se cuece en el barcelonismo será efímero. Es más morboso que otra cosa, pero el caso es que se trata de uno de esos escasos debates en que los protagonistas principales se mojan.
Futbolistas, cuerpo técnico, ejecutivos y directivos tienen una opinión al respecto sobre cuando se ganará la Liga. Y, aunque sea con la boca pequeña, por una vez no tienen problemas en expresarla.
El que más recelos presenta es Ernesto Valverde. El técnico, totalmente empeñado en ganarla, asegura que le es indiferente el cuando y el cómo mientras se consiga. Así lo expresó tras el Alavés-Barça (0-2).
Los jugadores, por ejemplo, son claramente partidarios de ganarla el sábado sobre el terreno de juego. Jugando, con una victoria, porque tiene mayor aliciente y la fiesta también es mayor. El Levante se perfila como la víctima idónea.
Así lo expresaron jugadores como Carles Aleñá y Sergio Busquets en zona mixta tras vencer al Alavés en Mendizorroza. "A mí sinceramente me gustaría más el sábado, jugar, ganar y si podemos celebrarla en ese momento con nuestra afición, pues perfecto", dijo Aleñá.
Ese es el sentir del vestuario, formado por animales competitivos que disfrutan con el triunfo y consideran que tiene más mérito la conquista del título cimentada en otra victoria. Sin embargo, también hay un factor negativo, y es ahí donde entran los ejecutivos.
Nadie olvida el mensaje de Messi
En el club caló muy hondo el mensaje de Messi a principio de temporada sobre la ilusión de ganar la Champions como gran objetivo del curso. Las cosas han ido bien y el Barça está muy cerca del triplete, pero muchos coinciden en señalar que si no hay orejona será un drama.
Es por este motivo que ejecutivos como Guillermo Amor no dudaron en señalar que "cuante antes se gane, mejor" y el exfutbolista se refería claramente a la posibilidad de que el Atlético pierda contra el Valencia. Si eso sucede, el Barça será campeón sin jugar.
Guillermo Amor, responsable del fútbol formativo profesional del Barça / EFE
Y en caso de que gane el Atlético, igualmente cabe la posibilidad de que los azulgranas conquisten el trofeo antes de jugar. Ello sería así en caso de que los rojiblancos pierdan contra el Valladolid el sábado, cuyo partido se disputa justo antes que el Barça-Levante. Si los de Simeone empatan ambos partidos, también será el Barça campeón antes de hora.
Con el Liverpool entre ceja y ceja
Sea como fuere, el título está sentenciado y lo positivo de ganarlo el miércoles es que tanto la celebración como la concentración llegarán antes, porque a nadie se le olvida lo temible que es el Liverpool de Klopp.
Una fiesta el sábado, sabiendo que el partido se juega el próximo miércoles 1 de mayo despierta miedos y recelos en las altas esferas del club. Sin embargo, la plantilla ha dado muchos síntomas de madurez este año. Los jugadores están más implicados que nadie en conseguir los objetivos marcados.