La evolución que ha seguido Leo Messi fuera de los terrenos de juego desde que debutó hasta el día de hoy es digna de estudio. Cuando daba sus primeros pasos como futbolista profesional, se limitaba a entrenar entre semana y a jugar cada domingo. Era uno de los jugadores que tenía más calidad, pero no tenía un estatus destacado dentro de la plantilla.
Todo cambió cuando Pep Guardiola llegó al banquillo del FC Barcelona en 2008. El de Santpedor lo incluyó en la terna de capitanes (por detrás de Puyol, Xavi e Iniesta) y con el paso de los años Messi fue subiendo de escalafón. El verano pasado, con la salida de Andrés Iniesta, el argentino se convirtió, en su 15ª temporada, en el primer capitán del conjunto azulgrana.
Apoyo en el vestuario
Y desde ese momento, La Pulga dio un paso al frente dentro del vestuario. Así lo reconoció el centrocampista brasileño Arthur Melo en una entrevista para el periodista Alé Oliveira: "Messi es increíble dentro y fuera del campo. Es nuestro líder también en el vestuario, conversa con todos los que llegamos nuevos y se interesa por nuestra adaptación".
Una foto de Messi y Malcom celebrando un gol ante el Atlético de Madrid / FCB
De entre todas las incorporaciones que realizó el FC Barcelona el pasado verano, el argentino tiene una predilección: Malcom Oliveira. Aunque el 10 acostumbra a llevarse bien con personalidades más extrovertidas, desde el primer momento conectó con el brasileño y le ayudó en sus semanas más complicadas.
Uno de los aspectos que más le gustan a Leo Messi de Malcom es que trabaja de forma incansable aunque no cuente con la confianza de Ernesto Valverde. El carioca apenas ha sido importante en su primera temporada en Can Barça, pero cuando tiene la oportunidad de saltar al verde lo da todo por el club, aunque sepa que eso no cambiará su situación dentro del primer equipo.
Da la cara
El liderazgo de Leo Messi también se plasma cuando debe hablar y dar explicaciones. En sus primeras declaraciones como capitán, en la presentación del equipo en el Trofeu Joan Gamper, ilusionó a la afición señalando que esta temporada irían a por "esa copita linda" que se les había escapado las tres temporadas anteriores.
Una foto de Messi durante una entrevista en Catalunya Ràdio
No es casualidad tampoco que en su primer curso como capitán se haya propagado más de lo habitual por los medios de comunicación. Y la mayoría de las veces, para alabar a sus compañeros cuando lo hacían bien y para hacer autocrítica si era necesario. Messi ya hace tiempo que no es aquel chico inocente de pocas palabras. Ahora es un líder.