Pros y contras del fichaje de Griezmann por el Barça

El nombre de Antoine Griezmann vuelve a estar sobre la mesa de la secretaría técnica del FC Barcelona. El francés, que renovó con el Atlético de Madrid el pasado verano, quiere salir ahora del conjunto colchonero tras la dolorosa eliminación a manos de la Juventus de Turín en octavos de final de la Champions League.

El delantero se ha dado cuenta que su decisión no fue tan buena como él pensaba. Mientras el club rojiblanco está fuera de la lucha por todas las competiciones desde principios de abril, el equipo al que rechazó está a diez partidos (quizás menos) de ganar Liga, Copa y Champions en la misma temporada.

Antoine Griezmann celebrando su gol con el Atlético de Madrid / EFE

Antoine Griezmann celebrando su gol con el Atlético de Madrid / EFE

Las últimas informaciones señalan que en el FC Barcelona no verían con malos ojos su llegada un año más tarde de lo previsto. ¿Pero es realmente Griezmann una buena opción para reforzar al conjunto azulgrana? A continuación, analizamos los pros y contras del posible fichaje del francés.

Bueno, bonito y barato

La calidad del futbolista del Atlético de Madrid está fuera de toda duda. Tiene una de las mejores zurdas del planeta, una gran capacidad de asociación, sabe dónde y cuándo tiene que dar el siguiente pase y, pese a no ser un delantero centro puro, tiene la portería entre ceja y ceja. Esta temporada ha marcado 20 goles y ha repartido 10 asistencias en 43 encuentros.

A las aptitudes tácticas y técnicas hay que añadir su madera de líder. Es el referente del conjunto rojiblanco y el futbolista que guió a la selección francesa al segundo Mundial de su historia. Mbappé puso el espectáculo, pero fue Griezmann quien dominó los tempos de los encuentros más complicados, acelerando o pausando el juego según el momento. Además, es una estrella que no tiene ningún problema a la hora de bajar a defender. De lo contrario, no habría triunfado con el 'Cholo' Simeone.

Griezmann durante un partido con la selección de Francia / EFE

Griezmann durante un partido con la selección de Francia / EFE

La última gran ventaja que presenta su fichaje es el precio. Pagar 120 millones de euros por un jugador que se encuentra en plena madurez futbolística (28 años) es un regalo en comparación con la situación del mercado actual. No hay que olvidar que el mismo FC Barcelona pagó 160 millones de euros por Coutinho y 145 por Ousmane Dembelé.

Difícil olvidar

Pese a todos estos condicionantes positivos, el fichaje de Griezmann también suscita algunas dudas. La mayoría de ellas están relacionadas con su adaptación al conjunto azulgrana. En el Atlético de Madrid, el francés ha destacado jugando con cierta libertad y por detrás de un delantero 'tanque' que le fijara los centrales, ya fuera Diego Costa o Álvaro Morata.

Exacto, ocupando la posición y ejerciendo el rol de Leo Messi. De acabar llegando al FC Barcelona debería ocupar el flanco izquierdo del ataque, una zona en la que se ha propagado poco y cuando lo ha hecho no ha brillado. Si bien es cierto que después ocuparía la plaza de Luis Suárez, tampoco tiene el físico ideal para jugar como único punta. La solución podría ser ubicarlo como falso nueve, un recurso que el club catalán ya utilizó en anteriores temporadas.

Y por último, pero no por ello menos importante, en el conjunto azulgrana aún tienen la espinita clavada del show que montó Griezmann para anunciar que se quedaba en el Atlético de Madrid. Rechazó al Barça de forma pública y desde la entidad siempre han manifestado que todo aquel que reniegue del FC Barcelona una vez, quedará descartado para siempre.

La calidad de Antoine Griezmann está fuera de toda duda, pero hay motivos para que el club azulgrana descarte su fichaje. A lo largo del verano se verá si pesan más los pros o los contras.