El pasado martes 16 de abril el Camp Nou volvió a vivir una de sus grandes noches. El FC Barcelona logró una brillante victoria frente al Manchester United (3-0) y se clasificó para semifinales cuatro años después. A diferencia del encuentro de ida del pasado miércoles, el conjunto azulgrana fue netamente superior a los red devils en el verde.

Sin tener en cuenta la exhibición de Messi, una de las diferencias respecto al primer partido fue el centro del campo. En Old Trafford se impuso el físico de Fred, McTominay y especialmente de Pogba. El francés apareció entre líneas, ganó prácticamente todos los choques y, aunque no estuvo excesivamente acertado en el pase, lideró a los diablos rojos.

Sergio Busquets agarrando a Paul Pogba en una acción del United / EFE

Sergio Busquets agarrando a Paul Pogba en una acción del United / EFE

Sergio Busquets se vio totalmente superado por el próximo gran objetivo del Real Madrid. En el Teatro de los Sueños el mediocentro cuadró un partido impropio de él, con muchas pérdidas y muchos errores en la salida del balón. En el Camp Nou se cambiaron totalmente las tornas y fue el catalán quien sometió a Pogba.

Exhibición

El francés solo pudo dar muestras de calidad en el primer cuarto de hora, cuando el FC Barcelona al completo se vio arrollado por la intensidad del Manchester United. Durante el resto del encuentro fue Sergio Busquets el gran dominador de la medular. El de Badia del Vallès leyó a la perfección el juego y supo qué hacer en todo momento.

Cada pase, cada movimiento, cada toque, tenía su sentido. Fue quien sostuvo al conjunto azulgrana en defensa y el que inició todas las jugadas de ataque. Después del preocupante partido de Old Trafford, en el duelo del Camp Nou se volvió a presenciar al Sergio Busquets de las grandes noches, al que orquesta cuándo y cómo debe atacar el FC Barcelona.

Sergio Busquets pelea el balón con Paul Pogba / EFE

Sergio Busquets pelea el balón con Paul Pogba / EFE

Pogba, en cambio, se hundió junto al resto de sus compañeros. Los dos goles de Messi en cuatro minutos fueron demasiado castigo para un Manchester United que desapareció tras el 20'. Desde entonces el francés solo obtuvo protagonismo cometiendo faltas. En alguna de ellas debería haber visto la tarjeta amarilla, pero Félix Brych se mostró excesivamente permisivo.

Contención

El encuentro frente al Manchester United tenía un peligro extra para Sergio Busquets. Estaba apercibido de sanción y de haber visto una tarjeta amarilla se habría perdido la ida de semifinales. Su posición era de lo más comprometida, más aún ante un equipo tan físico y al que le gusta tanto salir al contrataque como a los red devils.

Con la eliminatoria ya sentenciada, Valverde tuvo la oportunidad de sustituirlo pero no lo hizo. El de Badia del Vallès no arriesgó en absoluto y acabó el partido sin ver la cartulina. De esta manera, podrá disputar las semifinales. Gran noticia para el Barça.