Griezmann incendia el debate sobre su fichaje por el Barça

Antonie Griezmann volvió al Wanda Metropolitano en un partido sin muchos alicientes. El Atlético de Madrid despidió hace unas semanas su aventura europea contra la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo (0-3). El fin de semana pasado se despedían de la Liga con una derrota en el Camp Nou (2-0).

Los colchoneros recibían al Celta de Vigo en un partido crucial para los gallegos, que se juegan el descenso. Los del Cholo Simeone rindieron bien y volvieron a conseguir la victoria (2-0) que solo servía para recortar dos puntos al Barça en la clasificación.

Griezmann, una reacción que llega tarde

El partido empezó a decantarse a finales de la primera parte. Antoine Girezmann golpeaba un tiro libre, perfectamente ejecutada, que superaba a Rúben. Un paso adelante del francés que llega tarde. El equipo lo necesitaba en los grandes escenarios y les falló. Estuvo desaparecido en Italia y en Barcelona.

Esta temporada se esperaba una explosión de Antoine y su equipo. Venía de ganar el Mundial de Rusia con su selección y Enrique Cerezo le había hecho un equipo a medida con el objetivo de jugar la final europea en el Wanda Metropolitano.

Que es un gran jugador es conocido por todos. Aunque lo ha intentado no ha conseguido convencer. Ha marcado 20 goles en 42 partidos oficiales, pocos de ellos en encuentros realmente importantes. La gran duda es cómo rendiría en el Camp Nou.

En Barcelona no tendría un sitio claro

El Barça intentó ficharlo el pasado verano pero el francés decidió dejar en evidencia a los culés con el documental La Decisión. En Madrid es el líder absoluto del equipo, cosa que no pasaría en el Camp Nou. No tendría un sitio fijo como titular ni sus compañeros jugarían solo para él.

Tampoco sería fácil su adaptación. El delantero colchonero tiene libertad absoluta con el Cholo partiendo de la derecha y chutándolo todo. En Barcelona se encontraría con Luis Suárez y Leo Messi. En el Wanda le pasa algo parecido a lo que sucede al argentino con los culés: está liberado de responsabilidades defensivas y su tarea principal es atacar la portería rival. Aquí se tendría que sacrificar.

Una foto de Gerard Piqué y Antoine Griezmann durante el Barça - Atlético de Madrid / Movistar

Una foto de Gerard Piqué y Antoine Griezmann durante el Barça - Atlético de Madrid / Movistar

Cerezo cerró hace unos días las puertas a la salida de Antoine. El Barça tampoco parece muy convencido de traerlo después de ver cómo reaccionó la afición en el último partido del Camp Nou: una sonora pitada. Su adaptación no es clara y la inversión que se debería hacer muy grande. Su futuro, por ahora, pasa por el Wanda.