En el FC Barcelona hay una consigna clara: la debacle de Roma no se puede volver a repetir. La derrota frente al conjunto italiano, de la que el pasado miércoles se cumplió el primer aniversario, dejó varias lecciones aprendidas en el club catalán. La primera es que por muy grande que pueda parecer la ventaja, no hay que confiarse, pues cualquier equipo puede darle la vuelta.
La segunda es la importancia de las rotaciones. A estas alturas de la temporada, los pesos pesados acumulan una gran carga de partidos y minutos, y es mejor que los esfuerzos se centren en los encuentros verdaderamente importantes. Con la Liga encarrilada, la máxima prioridad es la Champions.
Por eso, ante el Huesca no se cometerán los mismos errores que contra el Leganés. Hace un año, el FC Barcelona tenía el campeonato doméstico en el bolsillo, y tres días después debía disputar el encuentro de vuelta ante la Roma. A 72 horas del partido más importante de la temporada, Valverde alineó al once de gala. El mismo Luis Suárez reconoció que fue un error, pues "teníamos muchos puntos de ventaja y teníamos la final contra la Roma".
En Barcelona
Las rotaciones para el encuentro del Alcoraz se empezaron a planificar el pasado sábado. Con el primer gol ante el Atlético de Madrid, Luis Suárez se quitó la camiseta. Vio la quinta amarilla del campeonato y estará sancionado. Como Gerard Piqué, que protestó airadamente por una acción y se ganó la cartulina amarilla.
Luis Suárez celebra su primer gol ante el Atlético de Madrid / EFE
Otros cuatro teóricos titulares se quedaron en Barcelona. Leo Messi, que arrastra unas pequeñas molestias en el pubis desde el mes de enero, y Sergio Busquets, el segundo futbolista con más partidos disputados esta temporada, se quedaron fuera de la convocatoria por decisión técnica. Tampoco viajaron Ivan Rakitic, que atraviesa un proceso febril, y Sergi Roberto, que sufre una sobrecarga en el gemelo de su pierna derecha.
Rotaciones masivas
La lista ya indica que Ernesto Valverde reservara a tantos jugadores como pueda. Exceptuando a Marc-André Ter Stegen, que por cuestiones obvias sufre menos desgaste, el resto de líneas sufrirán un cambio radical respecto al partido de Old Trafford.
Uno de los que repetirá titularidad será Nelson Semedo, previsiblemente en el perfil izquierdo de la zaga para dar descanso a Jordi Alba. El carril diestro podría ocuparlo Moussa Wagué, que debutaría así con el primer equipo. En el eje de la defensa es segura la titularidad de Umtiti mientras Murillo y Todibo se jugarán la plaza de acompañante.
Una foto de Dembelé y Todibo durante un entrenamiento del Barça / FCB
Las bajas de Sergio Busquets e Ivan Rakitic las cubrirán Arturo Vidal y Carles Aleñà. Todo indica que será Arthur, también titular en Manchester, quien acompañe al chileno y al canterano. El brasileño fue sustituido el miércoles en el 60' y en el Alcoraz será uno de los cambios. Vista la convocatoria, le relevaría Riqui Puig, que de esta forma debutaría en la máxima categoría del fútbol profesional.
En el frente del ataque habrá una nueva oportunidad para Malcom y Boateng. La única duda es quién les acompañará: Dembelé acaba de salir de una lesión y una titularidad podría ser precipitada. Coutinho fue titular en Old Trafford y apunta a serlo también en el encuentro de vuelta. Sea quien sea el titular, parece complicado que pueda disputar más de una hora de encuentro.
Sin descuidar la victoria en el Alcoraz, pues el presumible once tiene mucho nivel, la verdadera prioridad es sellar la clasificación para semifinales. La columna vertebral llegará al duelo del martes sin el más mínimo desgaste. Y el resto de titulares reducirán su esfuerzo a un máximo de 60 minutos. El objetivo es Manchester.