Hostilidades contra dos cracks del Barça en el teatro de los sueños

El pasado es pasado, pero en el fútbol difícilmente se olvida. La visita del Barça este miércoles a Old Traffod pondrá a prueba a una plantilla que ha cumplido hasta la fecha en Champions, en Liga y Copa y que se medirá ante un equipo rejuvenecido y con otra cara tras la llegada de Solskjaer. 

El teatro de los sueños siempre aprieta, pero la afición red devil tendrá en el punto de mira a dos jugadores: los ex del Liverpool Luis Suárez y Philippe Coutinho. Ambos pisaron en diversas ocasiones el verde de Manchester y la rivalidad entre ambos clubs es histórica, algo que prevé que ambos sean los más abucheados por la afición local. 

En Old Trafford ya saben cómo se las gastan uruguayo y carioca durante las tres y cuatro temporadas que militaron en Anfield respectivamente. El Pistolero ganó dos de sus siete duelos y aportó dos goles y dos asistencias. Coutinho tiene un balance más positivo. Con tres victorias y dos derrotas, el brasileño también empató en cuatro ocasiones, entre ellas un empate que valió el pase a cuartos de final de la Europa League en la temporada 2015-16 tras la previa victoria en Anfield 2-0.

Advertidos

Ambos saben que no serán bienvenidos en la ciudad inglesa. Su pasado pesa demasiado dada la rivalidad histórica entre ambos clubs y recibir silbidos de la afición será una presión añadida con la que deberán convivir durante el tiempo que estén en el verde. 

Una foto de Luis Suárez con Philippe Coutinho tras marcar ante el Villarreal / EFE

Una foto de Luis Suárez con Philippe Coutinho tras marcar ante el Villarreal / EFE

Suárez tiene además otro aliciente. Quiere acabar con su sequía goleadora fuera del Camp Nou en Champions y no hay un mejor escenario que la casa del eterno rival. El charrúa lleva 1.510 minutos sin ver portería en Europa fuera de feudo azulgrana. En su etapa en el Liverpool solo pudo marcar en dos ocasiones, mientras que Coutinho cuenta con un tanto en su casillero. 

Cifras menores, pero que no acaban con el miedo a los dos delanteros que se vive en Old Trafford. Ambos llegan en un momento álgido de la temporada, especialmente el nueve, con la final de la Copa en el bolsillo y la Liga sentenciada. Este Barça tiene otro carácter y ambos son participes de ello. La hostilidad será uno de los aliados de los locales para intentar frenar a dos pesos del vestuario azulgrana que apuntan a titulares para acompañar a Leo Messi.