Justo hace un año los culés recibían uno de los golpes más duros e inesperados de los últimos años. El 10 de abril del curso pasado el Barça viajaba al Olímpico de Roma con la mente puesta en las semifinales de la Champions League y un resultado muy favorable (4-1). Los italianos, lejos de bajar los brazos, lucharon y consiguieron la épica remontada.
Los de Ernesto Valverde se mostraron cabizbajos y falto de idas, completamente al revés que los romanos. Dzeko y De Rossi permitieron soñar a un estadio donde pocos pensaban en la gesta. El punto culminante llegó en minuto 82 con un testarazo de Kostas Manolas que dejaba al Barça sin su deseada copa.
Este miércoles los culés vuelven otra vez a jugar “esa copa tan linda” -como dijo Messi en el Gamper- con la lección aprendida. El escenario será imponente -Old Trafford- pero la plantilla activará el modo Champions para mostrar seriedad y dejar el partido preparado para la vuelta.
El vestuario no olvida
En el vestuario blaugrana -como en todos los aficionados- esta derrota dejó huella. Los jugadores veían que algo fallaba, que se debía cambiar las prioridades para afrontar este curso. Leo Messi, líder absoluto del equipo, se marcó el objetivo de romper con la hegemonía del Real Madrid -campeón de las últimas tres Champions- y levantar la orejona.
Leo Messi cabizbajo tras el gol de Manolas con la Roma el curso pasado (3-0) / EFE
Ernesto Valverde, en la rueda de prensa de ese fatídico día, dio un paso adelante y afrontó las críticas de los aficionados. “Derrotas como la de Roma son una mina, te permiten ver muchas cosas que mejorar”, explicó a los periodistas. Parece que la plantilla ha aprendido lo que es importante y ese año quieren conseguir el triplete.
El que no olvidará esa noche por mucho que se gane este curso el campeonato europeo es Andrés Iniesta, actual jugador del Vissel Kobe. Para el capitán significaba el último partido con el Barça en Europa, una manera de caer que no se merecía el héroe de Stamford Bridge. “Sabía que sería mi último partido en Europa, estábamos teniendo una temporada perfecta y el resultado de la ida era favorable. Si pudiera, borraría esa noche en Roma”, explicó recientemente aún dolido.
Andrés Iniesta en el partido contra la Roma / EFE
Leyendas culés como Carles Puyol se encargaron en ese momento de animar a jugadores y aficionados para luchar por los dos títulos que quedaban. También decidió enviar un mensaje al club cuando el Real Madrid consiguió conseguir la tercera Champions: “cuatro Champions en cinco años con uno de los mejores Barça de la historia… tenemos que reflexionar en las prioridades”.
Todos a una
En la primera temporada de Messi como capitán el objetivo es claro: ganar la Champions. Así lo gritó a los cuatro vientos en el partido del Gamper en el mes de agosto y así se está demostrando en el verde. En partido Europeo el equipo muestra una seriedad superior a la ofrecida en Liga o en Copa del Rey.
El Manchester United es el próximo rival de los blaugranas, un equipo a priori inferior pero que puede tener arrebatos de descontrol como pasó contra el Villarreal o Betis. El equipo es una piña y todos lucharán para volver a hacer sonreír a los culés con un nuevo triplete en las vitrinas del Camp Nou.