Llamada a la calma. Así se resume la rueda de prensa previa al enfrentamiento de este miércoles ante el Manchester United de Ernesto Valverde para la ida de cuartos de final de la Champions League en la que parece que tanto técnico como jugadores han aprendido de experiencias pasadas.
El Txingurri fue cuestionado por el favoritismo que rodea al Barça, pero se mostró con los pies en el suelo --como es habitual-- para recordar que los grandes tienen esa ambición que les convierte en candidatos a todo. "El Manchester tiene mucho más que el balón parado, donde son fuertes por la altura de sus jugadores, es verdad. Pero también vienen reforzados por su última eliminatoria y por su buena racha. Llegan con la moral por las nubes y hay que tener cuidado con muchas cosas de ellos". Aspectos del juego que permitieron a los red devils eliminar a un PSG que tenía la eliminatoria a su favor.
Un enfrentamiento directo que además, viene precedido de muchos alicientes que mantienen alerta al conjunto catalán. Cuestionado por el la temporada pasada y la debacle de Roma, el técnico azulgrana reconoció que ha visto el partido, pero que hoy es "más un estímulo que otra cosa". Una lección pasada que ha tenido que aprender en otra faceta esta misma temporada: la lesión de Ousmané Dembelé.
Aprendizaje constante
El francés viajó con el equipo y podría recibir el alta médica al finalizar el entrenamiento de este martes. Una cuestión que no preocupa al técnico por la que sentenció: "Veremos como está en en el entreno y en función de eso, decidiremos. Es la ida, no es la vuelta, y no voy a correr un riesgo excesivo para que no vuelva a pasar lo que ocurrió el día del Lyon con Dembélé".
Una foto de Ousmané Dembelé durante su recuperación en un entrenamiento del Barça /FCB
No quiere forzar a jugadores y además es consciente de que este es el primer partido de la eliminatoria en la que tampoco le sirve ser favorito: "La expectativa siempre es ganar. Que te digan que eres favorito para ganar no te ayuda a ganar. Cada uno tiene su favorito. Para uno será el Barça, para otro el United, para otro la Juve, o el City, o el Oporto... Repito, eso no ayuda a ganar". Cuestionado por los fantasmas de Roma, un tema inevitable, repitió en diversas ocasiones: "Aprendí que las cosas pasan, aunque sean inimaginables. En fútbol puede pasar de todo. En los partidos tienes que estar al 100%, no dejar al rival volver a la eliminatoria aunque esté casi muerto. Espero que aquello nos haya servido para ahora".
Ahora, con otro rival, tampoco quiere confiarse. De hecho, reconoció que ante el PSG también tenían muchas bajas, como ocurre ahora, y que consiguieron remontar un resultado difícil: "En París tenía muchas más bajas y ganaron 1-3. La ilusión de pasar te impulsa", recordó. Sobre el planteamiento, el posible dibujo y la formación inicial no quiso dar pistas a un rival que tampoco lo hará.
Valverde medita las posibilidades de un equipo que llega lanzado a Old Trafford con una expectativa clara ganar.