Arthur Melo respondió a los críticos como mejor sabe: demostrándolo encima el verde. Fue titular el pasado sábado contra el Atlético de Madrid (2-0) y volvió a demostrar por qué es calve en este equipo. Supo mantener el ritmo de juego y la paciencia para generar ocasiones y terminar decantando el partido.
El centrocampista de 22 años venía de hacer dos partidos donde su nivel bajó considerablemente. Contra el RCD Espanyol (2-0) estuvo muy blando y falto de ideas. Su mala racha continuó frente al Villarreal (4-4), se vio desbordado por los contrataques del equipo groguet.
Callando bocas
Pocos jugadores se les recuerda con una tan temprana adaptación al estilo blaugrana. El jugador llegaba del Gremio brasileño y el salto a un grande lo ha dado sin muchos problemas. Ernesto Valverde apostó por Arturo Vidal en las primeras semanas de campeonato pero rápidamente vio que el brasileño es puro ADN Barça.
Arthur Melo en una acción ofensiva contra el Betis / EFE
Muchos aficionados y periodistas aprovecharon su bajón en el mes de marzo posterior a la lesión para recordarle la fiesta que hizo con Neymar Júnior por el cumpleaños del delantero del PSG. Pero contra el rival más exigente hasta la fecha demostró que se puede confiar en él. Los blaugranas ganaron y se aseguraron el campeonato.
Grandes promesas, pocos puestos
Otra de las críticas recurrentes viene de los más puristas del Camp Nou. Algunos ven a Melo como un tapón a jugadores de la Masia como Riqui Puig o Carles Aleñá. Si finalmente Ivan Rakitic se va de Barcelona -suena con fuerza el PSG y el Inter de Milán- el interior derecho lo ocuparía Frenkie de Jong, el flamante fichaje firmado en enero. Se complicaría la situación de los canteranos.
El Txingurri, que hace unos meses confirmó su continuidad y esquivó las preguntas polémicas sobre Arthur Melo en los últimos encuentros. El entrenador del Barça confía plenamente en el brasileño y se espera que gane aún más importancia en un futuro.
Una foto de Arthur Melo durante un partido del Barça / Instagram
En la directiva están más que contentos con las aportaciones del brasileño. Recuerda al más puro Xavi Hernández aunque le queda mucho que dar para llegar a compararlo con el de Terrassa. El verano el club pagó 31 millones de euros y, por ahora, es una de las sorpresas más positivas del curso.