El pasado martes el Barça se presentaba en Villarreal con una delantera poco habitual. Los acompañantes a Luis Suárez eran Philippe Coutinho y Malcom Oliveira. Ambos rindieron bien en el derbi de Barcelona (2-0) contra el Espanyol y Ernesto Valverde decidió darles otra oportunidad.
Coutinho estuvo bien -sobre todo en el primer tiempo- pero el que destacó fue el joven de 22 años. El ex del Girondins de Burdeos encaró una y otra vez a Mario Gaspar y fue el más activo del tridente. De sus botas llegó el gol del 7 con un buen pase de la muerte dentro del área. Minutos después marcó un gol de cabeza que ponía el segundo gol en el marcador.
En la segunda parte, ambos bajaron su rendimiento -como todo el equipo blaugrana- y el entrenador quiso mover el partido. Dio entrada a Leo Messi y no fue por el jugador que la mayoría esperaban. En el minuto 61 salía Coutinho, quizás pensando más en el partido del Atlético de Madrid de este sábado y no en el que se estaba jugando.
Malcom, la solución a la salida de ‘Cou’
El ex del Liverpool suena con fuerza para reforzar clubes de la Premier. El brasileño podría reforzar el equipo de Jurgen Klopp o el Manchester United, que está muy interesado. También interesa al PSG que ya prevé la salida de una de sus dos estrellas: Neymar Júnior y Kylian Mbappé. El Barça quiere hacer caja y le puede abrir las puertas de salida.
Malcom y Coutinho en un entrenamiento del Barça / EFE
Si finalmente sale Coutinho, no tendría sentido desprenderse de otro extremo como es Malcom. El joven llegó este verano a Barcelona a cambio de 41 millones de euros -la inversión más grande del verano- y apenas ha podido demostrar todo su potencial. Poco a poco se ha ido ganando la confianza de Valverde con grandes actuaciones. Marcó contra el Madrid (1-1) y contra el Inter de Milán en Champions League (1-1).
En caso que se fueran los dos, el Barça tendría más deberes en el mercado. Se tendría que incorporar a un jugador que diera descanso a Leo Messi y a Ousmane Dembelé. Por ahora, Malcom ha demostrado que puede encajar y tiene hasta finales de temporada para convencer al técnico y a la secretaría técnica que le Camp Nou es su sitio.