Samuel Umtiti fue el gran señalado por el resultado del FC Barcelona en el Estadio de la Cerámica (4-4). Si bien es cierto que la zaga azulgrana estuvo muy por debajo del nivel óptimo, el que destacó, para mal, fue el francés, a quien tampoco benefició jugar en la derecha del eje.
Fue incapaz de ganar un solo uno contra uno a las dos balas del Villarreal, Samuel Chukwueze y Toko Ekambi. El galo estuvo torpe, lento y desacertado con el balón en los pies. Su mala noche se cerró con el cuarto gol de los locales: Bacca lo superó muy fácilmente por velocidad y se plantó solo ante Ter Stegen.
Llega tarde
Samuel Umtiti disputó ayer su tercer partido de 2019. Reapareció el pasado 23 de febrero en el Sánchez Pizjuán, y, como ayer, se le vio falto de ritmo. En ese caso fueron Ben Yedder, Sarabia y Promes quienes le llevaron por el camino de la amargura. Como en el duelo ante el Villarreal, el FC Barcelona estuvo a punto de perder y solo Messi logró evitarlo.
Umtiti lamenándose de una ocasión contra el Villarreal / EFE
Ernesto Valverde sigue persiguiendo que el francés recupere su mejor versión de cara al tramo decisivo de la temporada, pero a juzgar por lo visto hasta ahora, parece tarde. Quedan entre once y catorce encuentros para que finalice el curso y la realidad es que Umtiti no tiene nada que ver con el futbolista de la pasada campaña.
No hizo caso al Barça
La temporada de Samuel Umtiti se podría calificar como discreta, para ser suave. Disputó los siete primeros encuentros del año y volvió a resentirse de sus molestias en el cartílago de la rodilla izquierda. Reapareció unas semanas después en el Wanda Metropolitano, pero tras finalizar ese encuentro recayó y estuvo apartado de los terrenos de juego durante tres meses.
Una foto de Samuel Umtiti durante un entrenamiento del Barça / FCB
Había dos alternativas para tratar su lesión: operarse o seguir un tratamiento conservador. El FC Barcelona le recomendó que pasara por el quirófano, pero el central optó por la segunda opción. Y visto lo visto en los terrenos de juego, el tiempo le ha dado la razón al club: Umtiti ni está, ni se le espera esta temporada.
La entidad catalana tiene motivos para estar enfadada con el galo: renovó a finales del curso pasado recibiendo el aumento de ficha que demandaba, y pese a sus molestias en el cartílago jugó seis de los siete partidos del Mundial con Francia. Y en Barcelona, con un sueldo de estrella, se ha convertido en el tercer central.