Los jugadores del Barça celebrando el gol de Luis Suárez / EFE

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Luis Suárez / EFE

Primer equipo

La bronca de Messi a Malcom (y la enganchada con Piqué)

Los jugadores del Barça demostraron carácter y ganas de llevárselo todo esta temporada

3 abril, 2019 09:28

El partido de Villarreal (4-4) sirvió para ver cómo están los menos habituales del FC Barcelona. Malcom Olvieira sustituía a Leo Messi en el extremo derecho del ataque blaugrana. El brasileño estuvo muy activo durante el primer tiempo y consiguió marcar un gol y regalarle otro a Coutinho.

En la segunda parte se mostró menos participativo aunque no se escondió y encaró a Mario Gaspar, el lateral groguet. Cuando entró el argentino -por Cou- el equipo se puso en modo remontada. En una jugada a diez minutos del pitido final, Malcom entraba en el área con el balón controlado y opción de disparo. El balón fue al lateral de la red.

El capitán le recriminó al joven que no le hubiera pasado. La jugada se parecía mucho a la que dio el segundo gol al Barça frente al RCD Espanyol (2-0) el sábado pasado: un pase atrás esperando la llegada del argentino. En ese momento el capitán felicitó al extremo pero este martes se llevó un reproche.

Piqué, muy activo en el banquillo

Gerard Piqué también descansó. Ocupó su lugar Samuel Umtiti que se mostró lento y falto de ritmo. Vibró como un aficionado más al lado de sus compañeros de banquillo. Se levantó en innumerables ocasiones y le recriminó al árbitro las jugadas más polémicas.

Gerard Piqué reprochándole la acción a Álvaro / Movistar Plus

Gerard Piqué reprochándole la acción a Álvaro / Movistar Plus

Gerard Piqué reprochándole la acción a Álvaro / Movistar Plus

El central explotó cuando en el minuto 86 el central del Villarreal, Álvaro González, le hacía una dura entrada a Luis Suárez cerca del centro del campo. Una entrada tan agresiva como innecesaria. El árbitro no lo dudó y lo castigó con la segunda amarilla y el ex jugador del Espanyol tuvo que abandonar el césped. Lo hizo pero quejándose muy enfadado con la decisión.

Piqué le decía que no tenía razón en protestar esa jugada. La amarilla era clara y dejaba a su equipo con un jugador menos. El conjunto gorguet lo pagó. En el minuto tres del añadido, Luis Suárez ponía el empate a cuatro en el marcador y se llevaba un punto del Estadio de la Cerámica. El Barça sigue enchufado a pesar de este “pinchazo”, los jugadores lo quieren ganar todo.