Leo Messi salió al rescate, una vez más, de un equipo que pudo sentenciar el encuentro ante el Villarreal, pero que no supo transformar las ocasiones en goles y, lo que es peor, demostró una fragilidad defensiva sin Gerard Piqué sin precedentes. Lenglet no tuvo su mejor noche, aunque mejoró con el paso de los minutos y la reducción de los espacios a Samu y Ekambi, pero si Umtiti generaba dudas este martes las despejó para mal.
El francés no está ni para calentar banquillo azulgrana y es uno de los grandes señalados del encuentro. No todo fue su culpa, pero la zaga azulgrana fue un coladero. Hizo aguas durante casi 90 minutos y cada internada amarilla puesto contra las cuerdas así como los reflejos de Ter Stegen.
Un marcador favorable de 0-2 que acabó en un agónico 4-4. Una remontada local y posteriormente visitante que no se daba desde hace más de un lustro.
Advertidos
El empate en El Madrigal advierte al Barça. Quedan ocho jornadas y 24 puntos en juego, entre ellos, tres vitales para recuperar la renta de puntos ante el perseguidor más inmediato, el Atlético de Madrid este sábado.
Una remontada que ha costado un sobreesfuerzo y que en el equipo catalán parece que se había olvidado. En 2013, frente a la Real Sociedad, el Barça también gozaba de un marcador holgado en Anoeta. Messi marcó en el minuto 6 y Pedro amplió el marcador en el 24-. Un resultado óptimo en un campo siempre difícil para los azulgranas que acabó cojn un 3-2 final con goles de Chory Castro en el 50, Mascherano en propia puerta en el 62 y Agirretxe en el 90.
Una liga que acabó en las vitrinas del Camp Nou, pero que fue también una advertencia para el conjunto azulgrana. Este martes, se rememoró una situación que también se repitió ante el mismo rival, el Villarreal, en la temporada 2000/01. Esta noche terminó en empate en el último suspiro, el 8 de abril de 2001 el Barça también tuvo que remontar un partido que terminó 4-4, pero en el que en aquella ocasión, perdía en el minuto 19 por 3-0. Los azulgranas empataron 3-3 en el 65 para posteriormente recibir el 4-3 y en el añadido Patrick Kluivert marcar el definitivo 4-4.
Un resultado que no es el único. En 1993 el Atlético de Madrid, en 1998 el Salamanca, en 2009 de nuevo el Atlético de Madrid remontaron un marcador de 0-2 favorable para el Barça.