El Barça venció al Espanyol por 2-0 en un derbi que decidió, una vez más, Leo Messi, pero pese a la posesión constante de los azulgranas, el planteamiento de Rubi para visitar el Camp Nou puso contra las cuerdas, por momentos, la posibilidad de sumar tres puntos al conjunto de Ernesto Valverde.
Un planteamiento que Sergio Busquets analizó a pie de campo tras finalizar el partido. Una propuesta que tildó de "ultradefensiva" y que reconoció que no se esperaban, pero que a su vez catalogó de justa. "Se hizo justicia al fútbol y al que quería ir a por el partido", espetó.
Con una línea de cinco defensores y cuatro centrocampistas para dar cobertura a los laterales blanquiazules, Busquets también reconoció, a diferencia de otras veces, la importancia de la figura de Ousmane Dembelé en partidos como el de este sábado. Con mucha posesión, pero sin espacios y con la necesidad de velocidad punta para desbordar en escasos metros.
El guiño al francés
Con la victoria en el bolsillo, Busquets reconoció la calidad única de Leo Messi, pero también tuvo buenas palabras para el extremo francés que ultima su recuperación tras recaer de sus molestias en los isquiotibiales frente al Olympiquen de Lyon. Un discurso que el resto del vestuario comparte ante la ausencia de su anarquía y velocidad que, si a principio de temporada se antojaba en ocasiones como un problema, ahora es una alternativa y una virtud impredecible para los azulgranas.
Dembelé en la acción del gol frente al Olympique / EFE
"Tampico teníamos a Dembelé cuando nos han planteado este tipo de defensa. Él nos da desborde, pero finalmente hemos ganado". Un veredicto real visto el impacto que tuvo en el partido Malcom Oliveira quien escenfició en el verde la velocidad ausente de Dembelé para servir a Messi el segundo de la tarde.
Con el calendario apretando cada vez más y con la sentencia de la Liga el próximo sábado, con parada en Villarreal el martes, la los azulgranas también esperan que Dembelé llegue para el choque de Champions que espera a la vuelta de la esquina.