El fichaje de Antoine Griezmann vuelve a sobrevolar el Camp Nou. Fue el culebrón del verano pasado, una historia que acabó con el documental La Decisión y un no rotundo a la entidad catalana. Un feo festo que todavía duele en la directiva, pero al que no cierran la puerta. Parece ser que el arrepentimiento del francés, tras ver el fiasco del proyecto del conjunto rojiblanco siete meses después de quedarse en la capital, ha hecho replantear al jugador su futuro más inmediato en sus últimos años de carrera la máximo nivel.
Desde el Barça guardan silencio o al menos esa postura se había mantenido intacta hasta la fecha. Los únicos que han hablado claro son los socios y la afición que rechazan tajantemente a un futbolista que se negó a venir cuando tenía todo de cara --precio, reputación y hasta el dorsal reservado-- y que ahora quiere redimirse de sus errores.
A tres meses de acabar la temporada, el entorno del galo se ofreció al club catalán para acercar posturas sobre una posible incorporación. Un movimiento por el que el club azulgrana se ha mantenido inmóvil y el jugador ha asegurado que estaría dispuesto a bajarse el sueldo para recalar en la capital catalana. Muchos rumores sin concretar que, ahora, parecen ser ciertos.
Los primeros contactos
Según ha informnado Catalunya Ràdio, parece ser que la secretaría técnica azulgrana habría retomado los contactos con el futbolista francés. Unos contactos tímidos entre el jugador y Éric Abidal en lo que habría sido un mero intercambio de opiniones y posturas.
Una foto de Antoine Griezmann durante un partido / EFE
El tema de conversación está claro: la posibilidad de recalar en el Barça a partir del 1 de julio de 2019. Una opción que Griezmann valora positivamente, pero al que el club solo accedería si se cumplieran las condiciones que tenía sobre la mesa el verano pasado. Unas condiciones que acercarían al jugador a la Ciudad Condal pero que tampoco asegurarían su incorporación. De ello también depende la decisión del vestuario, del presidente, Josep Maria Bartomeu, y sobre todo, del resto de fichajes prioritarios que tiene en agenda el club catalán.
Gestos
Pese a la toma de contacto, desde el club esperan más gestos del galo. En primer lugar, un reconocimiento público de su error que diera paso a un perdón colectivo por parte de la afición azulgrana y que supusiera también una advertencia al Atlético de Madrid. Asimismo, dependería del precio final que se fija por Luka Jovic, otro de los grandes candidatos para llegar al Camp Nou la próxima temporada y por el que ya se han iniciado negociaciones con el Eintracht de Frankfurt.
Todo dependerá de la ficha salarial, el coste de la operación y sobre todo del proyecto deportivo que quiere dibujar el club catalán con jugadores de gran proyección futura a un coste menor que el del francés. Ahora, la pelota está en el tejado del Barça.