El futuro de Malcom Oliveira es un interrogante constante cada vez que se acerca una nueva ventana de mercado. Tras su estrepitosa e inesperada llegada al Camp Nou el pasado verano, el delantero brasileño no ha gozado de una buena temporada en el Barça.
Es el suplente de oro al que Ernesto Valverde ha recurrido en contadas ocasiones y no parece que ese rol vaya a cambiar. Ya no es cuestión de gustos personales del Txingurri, sino de una competencia feroz que se complica con el paso de los meses y que podría agravarse con la llegada de otro delantero a la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
Su protagonismo ha sido testimonial y pese a brillar en grandes citas, Valverde le ha relegado al banquillo. Una situación que le colocó en la lista de posibles salidas el pasado mercado de invierno y que podría repetirse este verano.
Dividido
El deseo de triunfar de azulgrana no ha menguado en el carioca, pero a su edad y con su proyección necesita unos minutos que escasean en el Camp Nou. Hay varios clubs europeos interesados en los servicios del brasileño que han intentado en más de una ocasión tentar al jugador, pero hasta la fecha su discurso no ha variado: quiere quedarse.
Malcom celebra un tanto con el FC Barcelona / EFE
Pese al interés del Inter de Milán y otros de la Premier League el jugador lo tiene claro y su salida dependerá exclusivamente de los planes de Valverde y de la secretaría técnica del club. Un interés que se conoce en la capital catalana, pero por el que esta vez ha salido al paso su representante, Leonardo Cornacini: "Respetamos mucho al Inter y tenemos una buena relación con Ausilio, pero por ahora no hemos tenido ningún contacto con el Inter" y añadió: "Malcom es interesante para cualquier club europeo, aunque tiene un contrato largo con los azulgrana y se está adaptando bien. En el próximo curso estamos convencidos de que lo hará mucho mejor".
Sin descartar
Esa es la postura oficial del jugador que, de no perder definitivamente la paciencia, quiere seguir. Una decisión que no solo depende de él. Si finalmente el club catalán se ve obligado a hacer más inversiones de las previstas su venta supondría un ingreso --que no bajaría de los 40 millones de euros-- a tener en cuenta para otras incorporaciones.
Malcom y el Barça deberán sentarse en las próximas semanas.