Messi, condenado a dosificarse
El argentino debería descansar en los partidos menos importantes para evitar una lesión que le impida jugar la Champions
22 marzo, 2019 00:59El pasado martes 19 de marzo saltaron todas las alarmas. Leo Messi se resintió de unas molestias en el pubis y se vio obligado a retirarse del entrenamiento con la selección argentina. Son unas dolencias que arrastraba desde principios de enero, pero hasta el pasado martes no se vio obligado a modificar su rutina.
El combinado nacional del 10 jugará un amistoso frente a Venezuela en el Wanda Metropolitano el próximo 22 de marzo. El seleccionador Lionel Scaloni ya ha confirmado que será titular. Pero la pregunta es: ¿debería jugar? Eso mismo hemos cuestionado al fisioterapeuta Diego Nicolás Rivero y al traumatólogo Víctor Láinez.
"Ni se cambia"
Ambos tienen clara la respuesta: "No". Rivero explica que si lo que quiere es cuidarse, "no debería jugar mañana con Argentina de cara a rendir al máximo en los próximos partidos del FC Barcelona, sería lo mejor".
Láinez es aún más estricto: "Mañana juegan un amistoso, así que tengo la respuesta clarísima. Un jugador así con molestias, en un partido amistoso, ni se cambia". El traumatólogo recordó que "el jugador pertenece a un club, es algo que debes tener en cuenta cuando eres el médico de una selección, sabes que no dependen de ti".
Leo Messi en el entrenamiento de la selección argentina / EFE
"Las decisiones deben ser consesuadas con el club, que es el que le paga" añadió Láinez, aunque asegura que "no hay riesgo severo" porque "por un solo partido una osteopatía dinámica de pubis (pubalgia) no creo que se agravara mucho. Como mucho acabaría bastante dolido".
La zona de siempre
La zona de los aductores y el pubis ha atormentado a Leo Messi varias veces durante su trayectoria futbolística. La primera lesión la sufrió hace una década, en 2009, en el aductor de la pierna izquierda. Estuvo ocho días de baja que le privaron de disputar un clásico. Cinco años después, en 2014, aparecieron los primeros problemas en la derecha. Por suerte para el FC Barcelona, los quince días de baja coincidieron con una fecha de selecciones.
El peor precedente llegó en 2016, cuando estuvo tres semanas apartado de los terrenos de juego. De la última lesión hace un mes y medio. Tras un choque con Lato, sufrió una contractura. Sin más consecuencias que una suplencia en el partido posterior. Desde entonces lo ha jugado todo.
Messi es atendido en la banda durante el Barça-Valencia / EFE
Quizá en esa última frase está el problema. Tal y como apunta Rivero, "se trata de un problema de sobreuso. No lo va a controlar mientras siga jugando al fútbol. Se va a cargar muscularmente y le va a doler siempre y cuando repita el gesto motor que hace". El fisioterapeuta apunta que hay riesgo de que vaya a más pero "él mismo se autoregula, basta con ver como juega".
Láinez señala que "el pubis se afecta porque los aductores tiran del pubis. Las pubalgias vienen dadas por una descompensación de los aductores y de los abdominales". "Debería hacer reposo activo, es decir, sin pararlo del todo y siguiendo unas pautas de tratamiento activo con estiramientos de abdomen y de aductores".
Descanso en Liga
De acuerdo con los expertos con los que ha hablado Culemanía, Messi debería dosificarse en la Liga, título que el Barça ya tiene encarrilado, y centrar todos sus esfuerzos en la Champions. El fisioterapeuta Diego Nicolás Rivero asevera que "debería descansar, todo el mundo lo sabe. Aunque el jugador lo que quiere es jugar".
Leo Messi celebra el primer gol del FC Barcelona ante el Real Betis / EFE
Láinez asegura que en los partidos de la competición doméstica "me relajaría bastante con él, rebajaría los minutos de carga y me los jugaría en la competición europea, que es donde hay más riesgos de quedar eliminados". El traumatólogo, pero, recomienda que si las molestias son leves "le iría dando minutos, porque no te conviene que de cara a la Champions esté fuera de ritmo".
"No abusaría de exceso de minutos porque te estás jugando otras cosas. Es lo que le propondría al entrenador si fuera el médico del FC Barcelona". Eso sería lo ideal, pero como recuerdan ambos expertos, la última decisión es del futbolista. Y si hablamos de Leo Messi, que es un animal competitivo, parece difícil convencerlo.