Como sucede actualmente con Gerard Piqué y Luis Suárez, hace dos años el FC Barcelona buscaba con urgencia un reemplazo para Andrés Iniesta. Por aquel entonces el manchego, que tenía 33 años, estaba dando sus últimos coletazos en el fútbol de élite y el club azulgrana quería atar a su relevo antes de que el centrocampista se marchara.
Finalmente el escogido fue Philippe Coutinho, aunque no era la primera opción. Cuando se empezó a buscar al sustituto del 8, la prioridad era Isco Alarcón, futbolista del Real Madrid que se había convertido en una pieza fundamental en el éxito del equipo que dirigía Zinedine Zidane.
Hubo contactos
La entidad catalana llegó a contactar con el futbolista malagueño y su progenitor cuando estaba concentrado con la selección española, según informaron anoche en El Club de la Mitjanit. Por aquel entonces, el 22 estaba en un momento dulce de forma e iba exhibición tras exhibición, como en la victoria de España contra Italia.
El mismo jugador reconoció estas conversaciones en la rueda de prensa posterior a su renovación: "Es verdad que hubo algún contacto, pero yo lo tuve claro y nunca los escuché" explicó Isco, que añadió que "mi intención era triunfar aquí (Madrid), por el equipo que más apostó por mí cuando estaba en el Málaga.
El Real Madrid presionó
Cuando en 2017 el FC Barcelona se interesó por él, su contrato con el conjunto blanco terminaba en junio de 2018, de manera que el plan de los azulgranas era que Isco aguantara el año de contrato que le quedaba y llegara libre.
Isco celebra su tanto ante el Celta de Vigo / EFE
Tras la final de Cardiff, donde el Real Madrid ganó su 12ª Champions, la entidad de Chamartín apretó al 22. El centrocampista no quería soportar la presión mediática y de la afición y acabó firmando la renovación. Con el nuevo contrato su cláusula pasó a ser de 400 millones de euros, una cifra inalcanzable para el Barça.
Fue entonces cuando el club catalán se lanzó a por Coutinho, que acabó llegando en enero de 2018. Viendo que el brasileño no se ha adaptado ni al interior ni al extremo, es fácil echar la vista atrás y pensar que quizás Isco hubiera sido una mejor opción para relevar a Andrés Iniesta.