Antoine Griezmann tuvo la oportunidad, pero la desaprovechó. Hay trenes, dicen, que solo pasan una vez y parece ser que para el barcelonismo aquel AVE en que debió montarse el francés para trasladarse de la capital a Barcelona no volverá a parar en Atocha a recogerle.
Las formas, la incertidumbre y obviamente el 'no' definitivo aún escuecen a una afición y directiva que apostó todas las cartas por el galo y que se dio de morros en un fichaje que se daba por hecho. El escenario ahora es distinto. El Barça baraja distintas alternativas para dar relevo a Luis Suárez en la delantera azulgrana y Griezmann ya no es una prioridad.
Bien es cierto que Ernesto Valverde, que fue uno de los principales impulsores en su incorporación, y algunos miembros de la directiva aún defienden y avalan su fichaje, pero los contras se acumulan encima de la mesa. Empezando por la afición. Su rendimiento esta temporada no ha sido el mismo que la pasada, cuando enamoró a gran parte de la afición culé y el K.O en Champions ante la Juventus han puesto en duda, una vez más, en qué mesa come el francés.
Las redes no perdonan
Mientras en la secretaría técnica continúan concentrados en los fichajes prioritarios, la opción Griezmann vuelve a cobrar fuerza de forma preventiva. El futbolista estaría arrepentido, visto lo visto a principios de mayo, de no haber recalado en la Ciudad Condal, según apunta L'Equipe, y podría forzar una salida del Wanda Metropolitano la próxima temporada.
Su destino predilecto sería de nuevo el Barça, pero nada parece acompañar al jugador. En primer lugar, se ha convertido en un héroe para la afición rojiblanca tras rechazar al club catalán y su marcha supondría un duro varapalo para el Cholo Simeone. Tampoco le ayuda su precio. Si en verano valía 100 millones, ahora su precio es de 120. Una cifra considerable por la que el Barça podría incorporar a dos o tres jugadores por el mismo precio.
Asimismo, el desplante al club azulgrana y el feo a una afición que esperaba su llegada con muchas esperanzas no se olvida. El francés ha sido tema de conversación en las redes sociales, y en Twitter, Facebook y foros barcelonistas nadie da crédito a su fichaje.
Comentarios y bromas sobre un posible segundo documental, al que también hizo referencia Gerard Piqué, se acumulan en las redes sociales, mientras todos sostienen una misma idea: "si no quiso venir cuando pudo, ahora no le queremos".
Además, su demarcación también juega ahora en su contra. Si en verano era un refuerzo de lujo, ahora el club catalán prioriza la llegada de un 9 puro. Tampoco acompaña el vestuario, pese a la cantidad de franceses que dirige Ernesto Valverde en este Barça. Al galo se le pasó el tren, el arroz y la admiración del barcelonismo.
Todos coinciden: "Ni falta que hace este señor..que pase ...pero de largooo", "El Barça ya no lo quiere ni regalado. Lo tuvo en la mano y lo perdió. Mala decisión" o "Para que queremos a Griezmann pregunto? No es un 9...hace falta un 9 puro y el no lo es ...a quien vendemos a Dembelé? O sentamos a Suárez? O Sentamos a Griezmann? Y con la Pasta que iba a Costar te traes a De Light , a Jovic y te sobra para fichar a alguien más".