Primero hicieron un favor al FC Barcelona. Era el compromiso asumido por Frenkie de Jong ante el presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu el día que escenificó su fichaje por el club catalán desde Amsterdam: eliminar al Real Madrid de la Champions.
Obviamente fue un reto propuesto por Bartomeu en un contexto distendido, haciendo broma, dando por supuesto que De Jong tenía muchos más argumentos para querer eliminar al Madrid que hacer un guiño al Barça. Sin embargo, era un aliciente más. Y cumplió.
El centrocampista holandés deslumbró a Europa con otro partidazo más para la colección que lleva acumulando toda esta temporada tanto con la camiseta del Ajax como con la orange. Su compañero y amigo, Matthijs de Ligt, también estuvo a la altura.
Bartomeu, loco por De Ligt
El central holandés brilló en el Bernabéu y es el refuerzo prioritario del Barça para completar la plantilla de la próxima temporada. Así lo confirmó el presidente Bartomeu en primicia a Culemanía durante un encuentro con motivo del Mobile World Congress.
Ambos fueron fieles al sentimiento culé que sienten desde niños, encarnado en la admiración por un mito histórico para el fútbol holandés y el catalán como fue Johan Cruyff. Ambos contribuyeron a la sangría del Real Madrid, rematando el trabajo previo hecho por el Barça. Y ambos tienen ahora otro nuevo reto por delante: ayudar a Messi.
Blind y De Ligt celebrando la victoria en el Santiago Bernabéu / EFE
No es que el mejor jugador de todos los tiempos necesite excesiva ayuda, pero a nadie escapa el duelo letal que vive contra su respetado archienemigo futbolístico, Cristiano Ronaldo. La batalla que llevan protagonizando durante la última década se acerca a su fin por una cuestión de edad.
El anhelado sexto Balón de Oro
Desafiando a la historia, los dos cracks mantienen el nivel pese al paso del tiempo y demuestran año tras año por qué son de los mejores de la historia. Pero en ese duelo individual, hay un elemento que puede decantar la balanza para muchos: el Balón de Oro.
La salvaje guerra que mantienen, y el excelso nivel que vienen demostrando, invita a pensar que uno de los dos podría llevarse el próximo galardón. Si cualquiera de los dos vuelve a conquistar la Champions, tendrá todas las papeletas.
Cristiano Ronaldo y Leo Messi en una gala del Balón de Oro / EFE
Tras el sorteo que se celebró este viernes en Nyon, el cuadro de cuartos y semifinales depararon un posible emparejamiento entre Messi y Cristiano en un único escenario: la final. Desde luego, será un partido apasionante donde habrá mucho más en juego que otra orejuda.
Objetivo: eliminar a Cristiano
Sin embargo, llegar a ese escenario maravilloso y fatídico al tiempo, a la carta de un solo partido contra un equipo tan competitivo como la Juventus de Cristiano, no deja de ser un riesgo muy elevado. Palmar sería sinónimo de desempate a favor del portugués.
Es aquí donde entran nuevamente en juego los dos holandeses. De Jong, De Ligt y el gran equipo que humilló al Madrid en el Bernabéu tienen ahora por delante el reto de tumbar a la todopoderosa Juve de Ronaldo.
El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y Frenkie de Jong posan con la camiseta del Barça / FCB
Desde el respeto, De Jong se mostró ambicioso y apasionado al tiempo, por poder enfrentarse a un grande como el luso: “Cuando tenía entre 10 y 12 años de edad, Cristiano Ronaldo ya era uno de los mejores jugadores del mundo. Así que es bueno que ahora lo enfrentaré de verdad”.
Si lo consiguen, harán historia con un club que reinó en Europa en los 60 y los 90 pero fue bajando el listón paulatinamente. Primero, al plantarse tanto tiempo después en semifinales de Champions. Pero, además, harán un favor tremendo a Leo Messi que, en caso de no lograr la orejona y quizá tampoco el sexto Balón de Oro, al menos se garantizaría que no lo recibiese su eterno rival.