El capitán del Barça, Leo Messi, no jugó este miércoles el mejor partido con los blaugranas pero aun así volvió a ser decisivo y el más determinante del encuentro. Llegó a marcar dos goles y repartir otros dos más contra el Olympique de Lyon (5-1) en el Camp Nou. Otra exhibición del argentino.
El 10 abrió la lata en el minuto 18 desde los once metros superando a Anthony Lopes con un penalti al estilo panenka. El arquero francés se tiró a su lado izquierdo donde Messi había marcado sus cinco penas máximas en Primera División este curso.
En la segunda parte se puso el equipo a la espalda. Cuando más sufrían los culés con el gol de Tousart (2-1) protagonizó una maravillosa jugada con dos recortes incluidos que superaba al portero en el minuto 78. Al argentino le dio tiempo de repartir dos asistencias -una a Piqué y una Dembelé- que sirvieron para poner el lazo al pase decisivo a cuartos.
Rompiendo récords
Con sus dos goles de este miércoles, Leo Messi ha marcado 35 goles esta temporada en las competiciones oficiales. Este registro poco habitual hace unos años lo ha igualado como mínimo en las últimas 11 temporadas de manera consecutiva.
Una foto de Leo Messi celebrando su gol al Olympique de Lyon / EFE
La fase de octavos no es ninguna gesta para el argentino. Siempre ha marcado en esta ronda eliminatoria salvo en una temporada. Con los dos goles frente al Olympique de Lyon, es su gol número 25 en octavos de Champions League. Ningún jugador ha conseguido estos números en Europa.
Garantías de pasar ronda
El Barça nunca ha caído en una eliminatoria de la competición europea siempre que Messi ha visto portería. Contra los franceses hizo gol por 17 vez en eliminatoria a doble partido y el club se ha clasificado siempre. Un gol del capitán es sinónimo de éxito.
Como registro personal, es la primera vez en su carrera que marca dos tantos y reparte dos pases de gol en Champions. El Barça liderado por Leo tiene muchas garantías de estar en el Wanda Metropolitano en junio. Este viernes hay el sorteo de cuartos que determina la próxima víctima del argentino.