Noche casi redonda para el Barça. Goleada y clasificación para los cuartos de final de la Champions League tras superar a un Lyon tímido que con el gol a favor se volvió más peleón. Y es casi perfecta porque Ousmane Dembelé recayó de las molestias en los isquiotibiales que surgieron en el encuentro del pasado sábado contra el Rayo Vallecano. Unas molestias por las que se mantuvo en la cuerda floja hasta horas antes del encuentro frente a los franceses.
Entró por Coutinho, que por fin firmó un gran encuentro, cuando quedaban 20 minutos y el Barça sufría algunas acometidas francesas con un resultado peligroso. La MSD volvió a escena y el galo tampoco falló a su cita con el gol a pase de Leo Messi. Y fue después de ese tanto, con la diestra y al primer toque, cuando sintió de nuevo unos dolores en la misma zona donde sufrió la elongación la jornada liguera pasada.
Posible rotura
Unas molestias que se confirmarán este jueves cuando se realicen pruebas al jugador en la Ciutat Esportiva Joan Gamper y que, esta vez, si podría ser una lesión más importante. La preocupación es mayor ya que podría existir una rotura de fibras tras forzar el músculo sin estar completamente recuperado.
De nuevo, Dembelé vuelve a ser duda y baja casi segura contra el Betis para este domingo.