Este miércoles el Barça se enfrentará a un Olympique de Lyon que confía en dar la sorpresa y pasar la eliminatoria de octavos. Los de Bruno Genésio están firmando una buena temporada, terceros en la tabla de Ligue 1 por detrás del Lille OSC y el PSG que, con 17 puntos de ventaja respecto al segundo, tiene el campeonato nacional atado.
El sistema de los lyonnais es muy variable y con muchas alternativas. Pueden jugar con un 5-2-1-2 con laterales largos y ofensivos que se internan desde la banda. También se les puede ver formar un 4-2-3-1 más habitual dando protagonismo al juego del centro del campo. En el partido de ida (0-0) se vio este último por sorpresa de los aficionados del fútbol.
La apuesta no les salió nada mal, en la primera parte generaron ocasiones hasta que el cansancio pudo con ellos. Los blaugranas dispararon a puerta hasta 25 veces sin tener suerte y poder superar a Anthony Lopes. El Camp Nou dictará sentencia.
Momento irregular
La temporada del Olympique de Lyon se puede resumir con una palabra: irregular. Son capaces de todo, de vencer -como hicieron hace poco más de un mes- al PSG (2-1) o de perder contra uno de los candidatos a descender, el Amiens SC (1-0). En los últimos tres partidos desde la visita del Barça al OL Stadium han perdido, han ganado y han empatado un partido.
Nabil Fekir celebrando un gol con el Olympique de Lyon / OL
Nabil Fekir celebrando un gol con el Olympique de Lyon / OL
Primero visitaron al Mónaco el 24 de febrero. Recibieron un dos a cero de los monegascos que están cuajando una muy pobre temporada más pendientes de segunda que de la zona europea. El mejor momento llegó el 3 de marzo con una goleada al Toulouse (5-1). Genésio apostó por un 4-2-3-1 dejando una línea ofensiva muy rápida y talentosa. La formaban Traoré (1) en el margen derecho, Fekir (1) en el medio, Depay (1) en la izquierda y en punta Moussa Dembelé (2).
El fin de semana pasado, el entrenador decidió dar descanso a los titulares pensando en el Barça. Se dejaron dos puntos en el camino tras empatar (2-2) contra el Strasburg. El Olympique quiere vestirse de Roma y dar la gran sorpresa en Barcelona.
A tener en cuenta
Pese a no tener una línea clara y ser capaces de lo mejor y de lo peor tienen altas posibilidades de marcar en feudo culé. Su potencial goleador es muy elevado. En este sentido se tiene que destacar Moussa Dembelé, ex del Celtic de Glasgow, que lleva once goles en Ligue 1 y ha firmado cuatro goles de los últimos siete de su equipo.
La gran novedad en el once será Nabil Fekir. El internacional francés fue baja en la ida por sanción. Una baja muy sensible teniendo en cuenta que es el alma y el gran líder del equipo. Su potencial ofensivo es muy elevado, no tanto a nivel goleador sino de dar el pase final. Jugando entre líneas será uno de los jugadores importantes a tener en cuenta.
En la medular francesa se apostará, como sucedió en la ida, por Aouar y Ndombelé. Houssem Aouar es el punto creativo del centro del campo. A sus 20 años es una de las sensaciones de Francia y ya ha despertado el interés de los grandes de Europa como el club catalán. El punto físico -sin renunciar al talento- lo pone Ndombelé. El de 22 años combina a la perfección el sacrificio físico y el buen toque de balón, fue uno de los mejores en el encuentro de ida.
Ndombelé con el Olympique de Lyon jugando contra el Manchester City / EFE
Ndombelé con el Olympique de Lyon jugando contra el Manchester City / EFE
A la defensa le cuesta detener las ofensivas rivales. Con cinco jugadores reducen los espacios y es más difícil crearles peligro. Cuando apuestan por la línea de cuatro se muestran más desorganizados. En la zaga defensiva es destacable Denayer -ex del Manchester City- que es el encargado de poner orden y dar salida al balón. En banda izquierda jugará Ferland Mendy, objetivo de Eric Abidal y compañía. El lateral destaca por sus capacidades ofensivas que en línea de cuatro se ven muy reducidas.
Ni Ernesto Valverde ni sus jugadores pueden dar por hecha la clasificación. Teniendo en cuenta la debacle del curso pasado y las sorpresas del Ajax y del Manchester United, todos los rivales son peligrosos. El Olympique ya puso en peligro a los de Pep Guardiola en la fase de grupos y quiere volver hacerlo en el Camp Nou.