El Barça tiene este miércoles una importante cita. Hasta la fecha, las más importante de la temporada y que marcará el porvenir del conjunto que dirige Ernesto Valverde e, incluso, su futuro en el banquillo azulgrana. En su camino para llegar al Wanda Metropolitano en la final de la Champions League se ha interpuesto el Olympique de Lyon quien querrá sacar provecho del resultado de la ida (0-0).
Con todo abierto para el duelo del Camp Nou, el Barça deberá exprimirse para hacer valer la condición de favorito en feudo azulgrana y los precedentes son favorables, aunque no definitivos. La última vez que el equipo catalán se quedó fuera de la competición europea en octavos ocurrió hace 12 años. Fue frente al Liverpool que, con el valor de los goles en contra a favor de los reds (1-2 en el Camp Nou y 0-1 en Anfield), permitieron a los ingleses pasar de ronda. Un año después de que los azulgranas ganaran la Champions frente al Arsenal por 2-1 en París.
Buena dinámica
Desde entonces la entidad catalana ha mantenido una racha notable, aunque no siempre acorde con las expectativas del barcelonismo. En la temporada 2007-08 llegaron a semifinales donde cayeron ante el Manchester United con dos empates, otra vez eliminados por el valor de los goles fuera de casa, para un año después proclamarse campeones ante los que fueron sus verdugos: los reds devils.
Leo Messi celebra su gol ante el Manchester United en la final de Champions League del 2009 / Twitter
Un año más tarde se repitió la historia. Como vigentes campeones cayeron en semifinales ante el Inter de Milán, y en 2011 volvieron a levantar la orejona, de nuevo, ante el Manchester United.
Entre los favoritos
Una época dorada que coronó al Barça como favorito, pero que nunca pudo contar con la presencia azulgrana en las finales. En 2012 el Chelsea acabó con las aspiraciones azulgranas en semifinales y en 2013 el Bayern hizo lo mismo también a las puertas de la final. En 2014 fueron los colchoneros quienes frustraron la final a los azulgranas para luego perderla con el Real Madrid.
Tres años de sequía europea que Messi, Neymar y Suárez se encargaron de finiquitar en 2015 proclamándose campeones en 2015. Desde entonces, la Champions ha sido blanca y el Barça siempre se ha estancado en cuartos de final. Contra el Atlético, la Juventus y la Roma, respectivamente.
Los precedentes son buenos. El Barça quiere continuar con más de una década en cuartos de final para luchar por el objetivo principal de esta temporada.